La empresa matriz china de TikTok, ByteDance, afirmó el jueves que no tiene planes de vender la plataforma de redes sociales, su primera respuesta oficial sobre el tenso asunto desde que el presidente Joe Biden firmó una ley que podría llevar a una prohibición nacional de la popular aplicación.
«Las informaciones aparecidas en medios de comunicación extranjeros de que ByteDance está estudiando la venta de TikTok son falsas», afirmó la empresa con sede en Beijing en un comunicado en Toutiao, una aplicación de agregación de noticias de su propiedad muy popular en China continental.
«ByteDance no tiene ningún plan de vender TikTok».
El comunicado respondía directamente a un artículo publicado el jueves por The Information en el que se afirmaba que Bytedance estaba explorando escenarios para vender el negocio estadounidense de TikTok sin el algoritmo que recomienda videos a los usuarios de la aplicación.
En el comunicado, Bytedance adjuntaba capturas de pantalla del informe de The Information, que citaba a tres personas con conocimiento de las deliberaciones.
Hasta ahora, ByteDance, con sede en Beijing y matriz de TikTok y otras muchas aplicaciones, había guardado silencio sobre la legislación de esta semana en EE.UU. que impulsa una venta forzosa. Las autoridades chinas tampoco se han pronunciado desde que se promulgó la ley, a pesar de que Beijing ya había dejado claro que se opondría a cualquier medida de este tipo.
El Congreso aprobó el proyecto de ley esta semana como parte de un amplio paquete de ayuda exterior para apoyar a Israel y Ucrania. Fue aprobado por la Cámara de Representantes el sábado y por el Senado el martes.
El miércoles, el CEO de TikTok, Shou Chew, dijo que la empresa lucharía en los tribunales para seguir en línea en Estados Unidos.
«Tengan la seguridad de que no nos iremos a ninguna parte», dijo en un video publicado en la aplicación.
El Gobierno chino ya ha dicho que se opone firmemente a una venta forzosa de TikTok, y que tiene la capacidad legal para hacerlo. Considera que la tecnología de TikTok es muy valiosa y ha tomado medidas desde 2020 para asegurarse de que puede vetar cualquier venta por parte de ByteDance.
Se cree que los algoritmos de TikTok, que mantienen a los usuarios pegados a la aplicación, son la clave de su éxito. Los algoritmos ofrecen recomendaciones basadas en el comportamiento de los usuarios, promoviendo así los videos que quieren ver.
Los legisladores estadounidenses llevan tiempo preocupados por la influencia de Beijing en la aplicación. En concreto, les preocupa que TikTok pueda compartir datos con el gobierno chino o manipular los contenidos que se muestran en su plataforma. Hasta ahora, hay pocas pruebas que respalden estas preocupaciones.
Pero como empresa con sede en China, ByteDance está sujeta a una miríada de leyes de inteligencia nacional, seguridad de datos y ciberseguridad.
En 2018, China modificó su Ley de Inteligencia Nacional, que requiere que cualquier organización o ciudadano apoye, ayude y coopere con el trabajo de inteligencia nacional. Eso significa que ByteDance está legalmente obligado a ayudar con la recopilación de inteligencia.
Como resultado, varios países han prohibido a los funcionarios descargar TikTok en sus teléfonos, pero la ley estadounidense es una de las medidas más radicales adoptadas hasta ahora. India prohibió TikTok por completo en 2020.