Las autoridades francesas detuvieron el martes a un adolescente de 16 años en el departamento francés Alta Saboya por la sospecha de que pudiera estar planificando un posible atentado yihadista durante los Juegos Olímpicos de París, que se celebrarán en la capital gala a partir de finales de julio.
El caso se inició cuando la Fiscalía local se puso en contacto con la Policía Judicial a raíz de una denuncia sobre una serie de comentarios publicados por el adolescente en la plataforma de mensajería Telegram. En la red, el menor afirmaba que quería fabricar una cinturón de explosivos.
Además, el detenido también aseguraba que en ciertos mensajes que tenía la voluntad de “morir como mártir”, en nombre de la organización del Estado Islámico, según los datos recogidos por el diario capitalino Le Parisien, citando fuentes propias.
El adolescente, de nacionalidad francesa, fue arrestado por agentes de la Dirección General de Seguridad Interior en la casa de sus padres, localizada en el municipio de Alta Saboya, cerca de la frontera con Suiza. El operativo se enmarca dentro de una investigación de la Fiscalía Nacional Antiterrorista.
Los agentes de la Policía ingresaron en el domicilio del joven acusado y registraron la vivienda. Encontraron en ella múltiples documentos manuscritos e inclusive un juramento de lealtad a Estado Islámico. Las autoridades tienen en su poder el teléfono móvil del adolescente que será analizado.
Ya bajo custodia policial, el menor ha admitido querer cometer un atentado durante los Juegos Olímpicos, haciendo uso de un rifle y un cinturón de explosivos en el barrio comercial La Defénse, en el noroeste de París. Posteriormente a ello, una vez sembrado el caos, el joven de 16 años tendría previsto dejarse disparar por la Policía.
Emmanuel Macron, el presidente francés, había asegurado hace aproximadamente un mes, que la filial de Estado Islámico que reivindicó el atentado en marzo en Moscú hizo también “varios intentos” en Francia. Es por eso que el mes pasado el país decidió elevar al máximo el nivel de alerta antiterrorista.
Desde Guayana, donde se encontraba de visita oficial, el presidente había dado por válida la reivindicación de Estado Islámico Provincia de Jorasán, la filial de la organización terrorista activa especialmente en Afganistán, y que se atribuyó el ataque contra el auditorio del Crocus City Hall.
“Las informaciones de las que disponen nuestros servicios (de Inteligencia), indican en efecto que una entidad de Estado Islámico fomentó este atentado y lo puso en práctica”, había dicho Macron, y acto seguido había señalado que “este grupo en particular” también había intentado atentar en Francia.
En este sentido, había afirmado que “elementos creíbles y sólidos” llevaron al Consejo de Defensa galo a asumir que Francia tenía riesgo inminente de atentado, aunque sea como “medida de precaución”. “Es una medida coherente teniendo en cuenta la reivindicación del atentado (en Moscú) y el hecho de que este grupo lo ha intentado varias veces en suelo francés”, había agregado.
Macron, de hecho, había planteado a las autoridades rusas, al igual que otros socios en la región, “una cooperación aumentada” en materia antiterrorista, teniendo en cuenta que debe evitarse cualquier posible “instrumentalización” de la amenaza y ser, en cambio, “exigente y eficaz” frente a este tipo de amenazas.