El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, cuestionó este martes el papel ‘fiscalizador’ que ha asumido EE.UU., de manera unilateral, para poner en tela de juicio a otros países en materia de derechos humanos.
«Ellos [EE.UU.] no están acostumbrados a respetar las soberanías de los pueblos. Ayer, por ejemplo, sacó el Departamento de Estado una resolución hablando de que en México se violan derechos humanos y ellos situándose como los jueces del mundo», expuso el mandatario en su acostumbrada rueda de prensa.
El informe al que aludió López Obrador fue emitido el lunes. En sus paginas, EE.UU. acusa a México de no haber investigado ni procesado los casos criminales perpetrados en 2023, que incluyen delitos como asesinatos, torturas y secuestros.
En su informe anual sobre derechos humanos, esa instancia aseguró que en México hay un clima de impunidad, que mantuvo altos los niveles de violencia en esa nación latinoamericana y que no se evidencian «cambios significativos».
López Obrador arremetió en contra de ese informe, momentos después de ser cuestionado sobre la dilación en el procesamiento del exsecretario de Seguridad de México Genaro García Luna, quien fue hallado culpable de al menos cinco delitos vinculados al narcotráfico y se encuentra recluido en una prisión de Nueva York.
«Es muy probable que estén esperando que pasen las elecciones, pero son decisiones que ellos toman y nosotros respetamos», indicó al respecto.
No obstante, estimó que en la misma medida que México respeta las decisiones soberanas de la justicia estadounidense, Washington debería corresponder para con la nación latinoamericana. «Pero ellos se quedaron con la manía de hace 200 años, desde la doctrina Monroe», lamentó, al hacer referencia a la teoría que utilizó EE.UU. para justificar su injerencia en los asuntos internos de las naciones del continente: «América para los americanos».