Milán es una de las ciudades con más vida nocturna de Italia, la cual atrae a miles de turistas cada año, pero parte de esta vida nocturna podría quedar atrás. El ayuntamiento de la ciudad italiana decidió impulsar una orden que prohibirá comprar alimentos y bebidas para llevar o comer al aire libre luego de la medianoche, a la vez que limitará terrazas para la tranquilidad de los vecinos.
Lo que busca el ayuntamiento de Milán con esta medida es proteger «la tranquilidad y el reposo de sus residentes, así como garantizar el disfrute, de todos y todas, del espacio público en algunas zonas afectadas por la ‘movida'», término que se utiliza en Italia para hablar de fiestas.
La idea del Gobierno italiano es implementar estas restricciones en las zonas más concurridas, como el popular barrio Navigli, donde se congregan miles de jóvenes cada fin de semana. Sin embargo, esta iniciativa despertó el descontento de los locales gastronómicos que se verían afectados por esta medida de la que quedarían exceptuados los supermercados, hecho que incrementó aún más su inconformidad ante la medida.
«Si alguien vive en una de estas zonas de ocio nocturno y sale de casa con una bebida, ¿cómo se prueba que no la compró, sino que ya era suya?», cuestionó el secretario general de la asociación Confcommercio, Marco Barbieri.
