La administración de Joe Biden está considerando otorgar el estatus legal y permisos de trabajo a cientos de miles de inmigrantes que ingresaron ilegalmente al país y que están casados con ciudadanos estadounidenses.
Según publicó The Wall Street Journal (WSJ), este movimiento se ha estado debatiendo intensamente dentro de la Casa Blanca desde el verano pasado y busca apoyar a familias de estatus mixto, en las cuales típicamente uno de los padres y los hijos son ciudadanos estadounidenses.
Según estimaciones de la organización de defensa de la reforma de la inmigración, Fwd.us, existen aproximadamente 1.1 millones de inmigrantes indocumentados casados con ciudadanos estadounidenses que podrían beneficiarse de esta medida. Las infracciones que impiden a estos cónyuges calificar para tarjetas de residencia o green cards varían, y a menudo son el resultado de acciones como entrar al país ilegalmente más de una vez o usar documentación legal falsificada.
La Casa Blanca está estudiando utilizar una herramienta de inmigración conocida como “parole in place”, una medida que ya existe en una versión menor para cónyuges indocumentados de veteranos militares, lo que haría a muchos de estos cónyuges inmediatamente elegibles no sólo para permisos de trabajo sino también, potencialmente, para un camino hacia la ciudadanía al limpiar los escollos administrativos que actualmente les impiden recibir tarjetas de residencia.