Este domingo será la tercera vez en poco más de un año que los ecuatorianos acudirán a las urnas a votar por una consulta popular. En febrero de 2023 ya lo hicieron con la impulsada por el expresidente Guillermo Lasso, que perdió aparatosamente, y en la consulta sobre dejar el petróleo bajo tierra en el Yasuní. Este domingo, 13 millones de electores deberán votar por once preguntas que, según el gobierno de Daniel Noboa, deben aprobarse para combatir a las bandas narcoterroristas y atraer inversiones. Los ecuatorianos en el exterior también podrán votar en los consultados salvo en Israel, México, Rusia, Bielorrusia y Nicaragua. Nuevamente, se preguntará a los ecuatorianos si están de acuerdo con la extradición de connacionales desde Ecuador, una pregunta que perdió con Guillermo Lasso pero que podría ganar con Noboa.
Hace una semana parecía que el Ejecutivo tenía casi asegurada la victoria en la consulta y referéndum, pues los sondeos de opinión ubicaban la popularidad de Daniel Noboa en el 70%. Los estudios sobre los plebiscitos en América Latina demuestran que los resultados de dichas consultas están vinculadas al nivel de apoyo del convocante, generalmente los gobernantes, salvo en Uruguay donde las consultas son convocadas por la ciudadanía. En ese contexto, esta era la primera prueba de fuego para Noboa, que piensa elegirse en un periodo completo en 2025.
De no ganar, podría no obtener el respaldo necesario para las elecciones generales del siguiente año y su carrera política podría terminar. Sin embargo, dentro del gobierno son optimistas, pues apenas asumió el cargo, los voceros han hablado de la reelección. Incluso la primera dama, Lavinia Valbonesi, que fue pieza clave en su campaña y que ahora se dedica a la actividad social, dijo a NTN24 en una entrevista que ella ve a su esposo unos 10 años en el poder.
El optimismo del gobierno decayó la última semana cuando los sucesos violentos y la crisis energética recrudecieron. Desde el domingo 14 varias ciudades reportaron apagones no programados. Un día después, el gobierno admitió que las desconexiones se han generado por varios factores, entre ellos que Colombia ha restringido la venta de energía a Ecuador. En cuanto estalló el tema de los apagones, Daniel Noboa le pidió la renuncia a su entonces ministra de Energía, Andrea Arrobo, que apenas unos días antes hizo una gira de medios anunciando que no habría apagones.