Miranda Casarez fue sentenciada a 25 años de prisión este jueves en San Antonio, Texas, tras haber sido declarada culpable de causar lesiones corporales graves que provocaron la muerte de su hijastro de 4 años, Benji Cervera.
Casarez fue acusada junto con el padre del niño, Brandon Cervera, quien sigue a la espera de juicio por la muerte del niño en 2021, informó la afiliada en San Antonio de nuestra cadena hermana NBC News.
Casarez, de 25 años, se enfrentó el miércoles al veredicto de un jurado del condado de Bexar, que terminó en una condena unánime tras deliberar durante una hora por lesiones a un menor que causaron graves daños corporales en la trágica muerte de Benji Cervera, según NBC 4 San Antonio.
El testimonio reveló que, en agosto de 2021, una enfermera del Hospital Infantil de San Antonio alertó a las autoridades tras descubrir al niño con un peso muy por debajo de lo normal y con múltiples hematomas.
A los miembros del jurado les fueron presentados unos inquietantes vodeos grabados por Casarez los días anteriores a la muerte de Benji, en los que aparecía el niño llorando, temblando descontroladamente y suplicando porque le dieran comida y agua. A pesar de que Casarez alegó que había grabado los videos para llamar la atención sobre la difícil situación de Benji y pedir ayuda a su padre, el jurado la declaró culpable de su muerte.