El primero de los cuatro juicios criminales pendientes contra el expresidente Donald Trump comenzó el lunes en una jornada histórica que, después de resolver varias incidencias procesales relativas a un pedido de recusación del juez y a la admisibilidad de algunas pruebas y testimonios, terminó con el inicio del proceso de selección del jurado.
La elección del grupo ciudadanos que decidirán si Trump es culpable de los delitos de los que se le acusan es un paso procesal simple pero extraordinario y vital para la democracia estadounidense que podría llevar varios días y cuyo objetivo es conseguir 12 personas que estén dispuestas a dejar de lado sus opiniones personales y tomar una decisión basada en la evidencia y la ley.
Esta mañana y en su típico estilo combativo, Trump criticó el juicio mientras hablaba con los periodistas antes de ingresar a la sala de la corte.
Afirmó que debería estar haciendo campaña en Pennsylvania en lugar de asistir a este procedimiento judicial, histórico porque se trata del primero contra un exmandatario. Trump también criticó duramente al juez Juan Merchán. Los procedimientos en juicios penales en Nueva York establecen claramente que el acusado debe presentarse a todas las audiencias, ya que de lo contrario podría ir a prisión por lo que reste del juicio.
El caso contra Trump comenzó hace un año con la presentación de 34 cargos criminales por un gran jurado que escuchó la evidencia presentada por la Fiscalía de Distrito de Manhattan sobre la denunciada falsificación de registros comerciales para encubrir un pago a la actriz porno Stormy Daniels con el fin de que no revelara antes de las elecciones de 2016 un presunto encuentro sexual.
Qué ocurrió el primer día del juicio
Pasadas las 3:00 pm hora del este del lunes, comenzó el proceso de selección de los miembros del jurado. De un grupo inicial de 300 personas convocadas al azar, 96 posibles jurados fueron llamados a comparecer ante el tribunal para comenzar el proceso de selección.
El grupo ocupó la totalidad de los asientos disponibles en la corte, pero pronto más de la mitad de las personas fueron excusadas por admitir alzando las mano que no podían ser imparciales, sorprendiendo al equipo de Trump que, según una fuente de CNN, esperaba que la proporción fuera solo del 40%.
De los posibles jurados restantes un grupo de 18 personas fueron llamadas a la tribuna del jurado para ser interrogadas usando un cuestionario preparado por el juez Juan Merchán, pero solo nueve de ellos fueron entrevistadas antes del fin de la audiencia.
Una posible jurado fue excusada por los planes de boda de su hija que podrían interferir con el calendario del juicio, mientras que otra fue excusada por admitir que mantenía creencias firmes sobre Trump, uno de los puntos contenidos en el interrogatorio. Merchán dió fin a la audiencia cerca de las 4:30 pm, después de entrevistar a nueve personas.
Antes de dejar ir a los posibles miembros del jurado el juez les indicó que no debían conversar entre ellos ni con otras personas sobre ningún punto relacionado con el caso.
Durante el interrogario los abogados defensores y los fiscales tendrán oportunidades limitadas para intentar configurar el panel a su favor. Los abogados de Trump incluso está usando los servicios de un consultor especialista en la selección de jurados, según indicó una fuente de CNN.