Un operativo de la Guardia Nacional mexicana para detener el avance de un grupo de varios cientos de migrantes latinoamericanos por el sur de México derivó en enfrentamientos con palos y piedras con los extranjeros que lograron superar la barrera de la fuerza pública.
Uniformados con equipos antimotines se apostaron el lunes sobre una carretera a las afueras del municipio de Juchitán de Zaragoza, en el estado sureño de Oaxaca, para tratar de frenar la llamada “Caravana Viacrucis Migrante”, integrada por mujeres, niños y personas de la tercera edad que llevan alrededor de tres semanas caminando por el sur del país en su ruta hacia Estados Unidos.
En el incidente no se reportaron detenidos ni lesionados, informó a la AP una fuente del Instituto Nacional de Migración (INM) que pidió no ser citada debido a que no está autorizada para ofrecer declaraciones.
Cerca de la carretera se concentraron, además, agentes del INM para participar en el operativo.
Los migrantes respondieron a la acción de la Guardia Nacional con palos y piedras y lograron sobrepasar la barrera para proseguir su camino hacia el norte del país.
“Quisieron detener a la caravana, pero logramos pasar. No nos respetan nuestros derechos humanos. Sólo pedimos que nos dejen avanzar”, expresó vía telefónica Daniel, un migrante de origen colombiano que no quiso proporcionar sus apellidos.
Los extranjeros señalaron que intentan salir del sur de México porque los trámites migratorios pueden demorar meses y no tienen recursos ni empleo para costear los gastos de alquiler y alimentación que implicaría la espera.