A partir del 10 de abril de 2025, los ciudadanos de Estados Unidos, Canadá y Australia enfrentarán nuevos requerimientos para ingresar a Brasil, según las últimas regulaciones implementadas por el gobierno de Lula da Silva.
Este cambio en la política de visados, que inicialmente se preveía para 2024 pero finalmente se concretará el año que viene, busca estandarizar los procesos de entrada al país, incluyendo a los visitantes por turismo o viajes de crucero, quienes deberán tramitar una eVisa (permiso electrónico).
La iniciativa nació luego de que durante el Gobierno de Jair Bolsonaro se rompiera “el estándar de la política migratoria brasileña, históricamente fundamentada en los principios de reciprocidad e igualdad de tratamiento”, apuntaron desde el ministerio brasileño.
Bolsonaro, que no aplicó el principio de reciprocidad de sus antecesores, derogó la exigencia de visas para los ciudadanos de esos cuatro países, sin que hubiese la misma retribución, con el argumento de facilitar el turismo y los negocios.