El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, propuso una reforma constitucional para incluir “ya” la pena de cadena perpetua contra los “vendepatria” y los que apelen a la corrupción, para que “esa gente se pudra de por vida en la cárcel”.
Esto luego de haber expresado el “dolor” que le ocasionó la “traición” de exfuncionarios acusados de corrupción, entre ellos el exministro de Petróleo Tareck el Aissami.
“Creo que ha llegado la hora de una reforma constitucional para introducir en nuestra Constitución la pena de cadena perpetua para la corrupción, de inhabilitación de por vida de la corrupción, de cadena perpetua a la traición a la patria y a los graves delitos contra el pueblo”, dijo el jefe de Estado.
Maduro dijo haber reflexionado sobre esta idea “desde hace un año”.
El artículo 44 de la Constitución venezolana establece que “no habrá condenas a penas perpetuas o infamantes” y que “las penas privativas de la libertad no excederán de treinta años”.