La Cámara Baja del Parlamento alemán, el Bundestag, ha aprobado este viernes una ley que facilitará el cambio de nombre y de identidad de género en los documentos oficiales. Esta decisión ha sido impulsada por los partidos de la coalición de Gobierno y celebrada desde el colectivo LGTBI.
La ley actual, de 1980, establece que las personas transexuales, intersexuales o no binarias precisan de informes psiquiátricos y del permiso de un juez para modificar su nombre en el registro. A partir de noviembre, bastará con un procedimiento meramente administrativo.
La medida ha salido adelante con 374 votos a favor y 251 en contra, entre ellos los del bloque conservador encabezado por la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD). La diputada de Los Verdes Nyke Slawik, transexual, ha lamentado que los derechos del colectivo sean siempre «objeto de negociación», según ha informado la agencia de noticias DPA.
En esta misma línea, la ONG Human Rights Watch (HRW) ha celebrado que Alemania se sume a los países que quieren «abolir la patologización» a la hora de entender la identidad de género, ya que considera que hay leyes que «ya no tienen cabida en sociedades diversas y democráticas».
«Ahora que los políticos populistas de Europa y otras regiones intentan utilizar los derechos trans como arma política, la nueva ley de Alemania envía el mensaje claro de que las personas trans existen y merecen reconocimiento y protección, sin discriminación», ha enfatizado el investigador Cristian González Cabrera, experto de HRW en temas LGTBI.