El presidente de Argentina, Javier Milei, renovó los ataques a la prensa al denunciar que los periodistas del país sudamerican se dedican a extorsionar, difamar y calumniar a quienes no les ofrecen sobornos.
«El periodismo se ha acostumbrado, a lo largo de las últimas décadas, a que deben ser tratados como profetas de la verdad única e incontrastable, a los que no se puede criticar, ni desmentir, ni corregir. Si alguien osa cometer esa imprudencia, es castigado al unísono por todos los miembros de la corporación y sus agrupaciones», aseguró el mandatario en un mensaje publicado en sus redes sociales.
«Lo indignante de todo esto no es la pretendida superioridad de quienes ejercen un rol que, en esencia, es efectivamente noble. Sino que al igual que ha ocurrido con todo el resto de las cuestiones vinculadas a la política, el periodismo se ha corrompido, ensuciado y prostituido al calor de los sobres y la pauta oficial», acusó.