Walter Enrique Urbina Vallejo era dueño de una carrera en ascenso en el periodismo deportivo hondureño, cuando hace 23 años, el asesinato de un amigo, colega y compañero de trabajo, cambió su vida para siempre.
Urbina falleció a causa de un paro cardiaco, la noche del martes 9 de abril en el Hospital Escuela de Tegucigalpa, tras ser trasladado desde el Centro Penitenciario de Támara, en el valle de Amarateca, donde guardaba prisión.
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Quien fuera uno de los mejores comentaristas deportivos del país, guardaba prisión tras ser condenado a 17 años por la muerte del también periodista deportivo, Arístides Soto, asesinado el 6 de octubre de 2001 en un exclusivo hotel en San Pedro Sula, previo al juego eliminatorio entre Honduras vs. Trinidad y Tobago que se disputó en el estadio Olímpico.
En la década de los 90, Urbina era un concursante recurrente en el programa “X-0 Da Dinero”, respondiendo las trivias de Salvador Nasralla. La exposición de sus conocimientos en el fútbol le valieron para irse posicionando en el periodismo deportivo.
Walter Urbina saltó a la fama por sus conocimientos en el campo deportivos y en su momento fue Estadígrafo certificado por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS). Fue parte del staff deportivo de Televicentro donde destacó por su labor en las transmisiones deportivas.
Sin embargo, su carrera se vino a pique, tras ser vinculado con el asesinato de Arístides Soto, junto al locutor radial Edgardo Zúniga, quienes fueron los últimos que compartieron en el hotel junto a Soto previo a ser encontrado muerto.
Los tres amigos tomaron juntos el ascensor del hotel, en cuyo sótano, Arístides Soto fue encontrado muerto el 9 de octubre de 2021. Su cuerpo presentaba signos de tortura y el hecho se convirtió en uno de los casos más extraños de la justicia hondureña, por el que, sin pruebas contundentes, se terminó culpando a Walter Urbina y Edgardo Zúniga.
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Walter Urbina siempre sostuvo su inocencia en todo momento, no obstante, en el año 2003, fue capturado junto a Edgardo Zúniga, acusado formalmente del asesinato de Arístides Soto.
En el año 2005, tras dos años de un complicado juicio, se emitió una sentencia absolutoria a favor de Walter Urbina y Edgardo Zúniga, por el homicidio de Arístides Soto.
En el año 2007, la Corte de Apelaciones de San Pedro Sula revocó la medida y condenó a Walter Urbina y a Edgardo Zúniga a 17 años de cárcel por el asesinato de Arístides Soto. Los acusados acuden a un recurso de casación, por lo que reciben medidas cautelares las cuales eran presentarse a firmar cada semana a los juzgados.
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2009: La Corte Suprema de Justicia falla a favor de la parte acusadora y deja en firme la sentencia de 17 años. La defensa de Urbina y Zúniga interpone un recurso de revisión.
2017: En febrero, un Juzgado de Ejecución Penal de San Pedro Sula emite una orden de captura contra Urbina, ya que, según autoridades, incumplió con las medidas cautelares por lo que se ordenó remitirlo a la cárcel de Tamara.
2017: El lunes 8 de mayo, agentes de la Dirección de la Policía de Investigación (DPI) hacen efectiva la orden de captura y arrestan a Urbina en su residencial en la colonia Cerro Grande de Tegucigalpa.
Urbina es trasladado a San Pedro Sula para presentarlo ante los juzgados competentes, puesto que el proceso penal era manejado por el Juzgado de Letras III de lo Criminal.
Un juzgado determina enviar a Walter Urbina a la cárcel de Támara, donde permaneció preso durante casi nueve años hasta el momento de su muerte.