El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se reunió este martes con nuevos reclutas en la base militar de Tel Hashomer, a las afueras de la ciudad de Ramat Gan, centro de Israel, a quienes agradeció su «motivación» y arengó repitiendo que pronto las tropas llegarán hasta Rafah, sur de la Franja de Gaza.
«Completaremos la eliminación de los batallones de Hamás, incluso en Rafah. No hay fuerza en el mundo que pueda detenernos. Hay muchas fuerzas intentándolo, pero no ayudará, porque este enemigo (Hamás), después de lo que hizo, no volverá a hacerlo de nuevo», dijo el mandatario a los jóvenes.
Según informó el diario israelí Times of Israel, citando un oficial bajo anonimato, el gobierno ha encargado la compra de 40.000 tiendas de campaña para preparar una evacuación forzosa de cientos de miles de gazatíes de la ciudad de Rafah, uno de los lugares más populosos del planeta tras la llegada de más de un millón de desplazados del norte.
Además, Netanyahu agradeció su compromiso y dedicación a los jóvenes, que servirán en varios sectores militares tanto como combatientes como en puestos de observación, según un comunicado oficial, y aseguró que Israel existe gracias a ellos: «El país existe gracias a nuestra capacidad de defendernos».
«Eso es lo que estáis haciendo hoy aquí. En las distintas unidades, en las distintas brigadas, en las distintas fuerzas. En realidad, estamos protegiendo la existencia de nuestro país, que es también la existencia personal de todos y cada uno de vosotros, de vuestras familias, de vuestros amigos», dijo.
Más de 33.000 muertes en Gaza
Desde el ataque de Hamás que dejó 1.200 muertos en suelo israelí, más de 33.300 personas han muerto en Gaza, dos tercios mujeres y niños, y las instalaciones médicas, educativas e históricas del enclave palestino han sido arrasadas. Al menos más de una treintena de personas ya han muerto de hambre, la mayoría bebés.
Del lado israelí, unos 260 soldados han perecido en la Franja desde el inicio de la ofensiva terrestre y más de 1.550 han sido heridos, según fuentes castrenses. Una ofensiva apoyada de forma incondicional por EEUU, que en diciembre aprobó dos ventas de armas a Israel: una por valor de 106,5 millones de dólares, que incluía munición para tanques, y otra de 147,5 millones, con proyectiles de artillería.
Sin embargo, desde el 7 de octubre el Gobierno de EEUU ha dado luz verde a cientos de ventas y transferencias de armamento a Israel adicionales sin tener que pasar por la aprobación del Legislativo y evitando, así, el escrutinio público