Jennifer y James Crumbley se convirtieron este martes en los primeros padres del autor de un tiroteo escolar masivo en ser condenados como responsables de homicidio involuntario. Fueron condenados este martes por la jueza del caso, Cheryl Matthews, a una pena de entre 10 a 15 años de cárcel.
La jueza de Michigan sentenció a los Crumbley como responsables de homicidio involuntario por su conducta «gravemente negligente» respecto a su hijo Ethan, quien mató a cuatro estudiantes de una escuela de Michigan el 30 de noviembre de 2024. Los fiscales pedían diez años. El caso sienta un precedente único, en el que los progenitores de un atacante son condenados debido al crimen cometido por su hijo.
«La oportunidad (de detener a su hijo) tocó y tocó la puerta, más fuerte y más fuerte, y fue ignorada. Nadie respondió. Estas dos personas debieron hacerlo y, con toda seguridad, no lo hicieron», dijo la jueza Matthews, quien aseguró que su sentencia no se orienta a la responsabilidad paternal sino a la negligencia.
El mes pasado, los jurados de sus respectivos juicios habían declarado culpable a los Crumbley, por no haber advertido a los responsables de la Escuela Secundaria Oxford de que su hijo podía tener acceso a un arma.
Antes de que les leyeran sus sentencias, la madre del atacante, Jennifer Crumbley expresó su «dolor» y condolencias a las víctimas y sus familias. «Me siento aquí para expresar mi más profundo pesar por las familias de Hana, Tate, Madisyn, Justin y por todos los afectados el 30 de noviembre de 2021», dijo mencionando a los cuatro adolescentes asesinados por su hijo.
James Crumbley, padre del atacante dijo: «Quiero decir que no puedo imaginar el dolor y la agonía para las familias que han perdido a sus hijos. Mi corazón está realmente roto».