Al menos 38 migrantes murieron al hundirse la embarcación en la que navegaban frente a la costa de Yibuti, informó este martes la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
«Se han recuperado 38 cuerpos, incluidos niños, después de un trágico naufragio frente a la costa de Yibuti, en el que al menos otras seis personas están desaparecidas y se presumen muertas», señaló la OIM en su cuenta de la red social X.
La agencia de la ONU afirmó que «22 supervivientes están siendo asistidos» por esa organización y las autoridades locales del pequeño país del Cuerno de África.
La portavoz regional de la OIM en Nairobi, Ivonne Ndege, aclaró que «el barco salió de la costa de Yemen alrededor de las 2 de la madrugada del lunes 8 de abril, con unas 66 personas a bordo».
La embarcación «se hundió unas dos horas después (…) a 200 metros de la costa de Yibuti», dijo Ndege, al precisar que entre los fallecidos hay «mujeres, niños y bebés», aunque «también se han recuperado hombres».
«Esto se suma a los casi 1.000 migrantes muertos y desaparecidos registrados por el Proyecto Migrantes Desaparecidos (de la OIM) en la ‘Ruta Oriental’ desde 2014», agregó la OIM en X.
Según la portavoz, esta tragedia es «otro ejemplo devastador de por qué y cómo es tan importante informar y abordar la actual crisis humanitaria en la ruta oriental».
«Hay decenas de miles de inmigrantes africanos en Yemen y están tratando de llegar a Arabia Saudí. Y cuando no pueden tener éxito o surgen problemas (…), intentan regresar a Yibuti y, en última instancia, a casa, Etiopía, principalmente, y Somalia», explicó.
«Este barco partió de Yemen con retornados. Los llamamos repatriados o personas que intentaban regresar cuando se hundió», añadió Ndege.
La ruta oriental desde el Cuerno de África hasta Yemen y los Estados del golfo Pérsico se encuentra entre las «más peligrosas» del mundo, según la institución de las Naciones Unidas.
En 2023, se registraron casi 400.000 movimientos a través de la ruta oriental, según la OIM.
Al menos 698 personas, entre ellas mujeres y niños, murieron en la ruta oriental, cruzando el golfo de Adén desde Yibuti hasta Yemen con la esperanza de llegar a Arabia Saudí en 2023, de acuerdo con el Proyecto Migrantes Desaparecidos de la OIM.
Los migrantes abandonan sus hogares en busca de mejores oportunidades laborales y, en algunos casos, para escapar de los conflictos, la inseguridad y los efectos adversos del cambio climático.
En sus viajes, muchos enfrentan riesgos que ponen en peligro sus vidas, como hambre, enfermedades y explotación a manos de traficantes de personas.