«Ante la insólita y repudiable acción realizada esta madrugada en Quito, por fuerzas que deberían resguardar el orden y la seguridad de los ciudadanos ecuatorianos y sus vidas», expresamos «nuestra contundente, enfática e irrevocable repulsa, que convertimos en nuestra decisión soberana de romper toda relación diplomática con el Gobierno ecuatoriano», destacan desde Managua.
Asimismo, el Gobierno nicaragüense manifestó su «cálida y consecuente consideración al querido pueblo ecuatoriano, que vive tiempos de inconcebible brutalidad», así como su «apego al derecho internacional y a las convenciones que rigen las relaciones civilizadas entre Estados y Gobiernos del mundo».
«El 1° de septiembre de 2020 habíamos retirado nuestra Embajada en Quito y con este pronunciamiento formalizamos la ruptura de toda relación diplomática. Nuestra solidaridad y acompañamiento, en cualquier acción legal que de esto se derive, al presidente y Gobierno de México, Don Andrés Manuel López Obrador», concluye el comunicado.