Israel tomará “medidas inmediatas” para aumentar la cantidad de ayuda humanitaria que permite entrar en la Franja de Gaza, después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, instara a mejorar la situación humanitaria en el enclave en una conversación telefónica con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
“Este aumento de la asistencia evitará una crisis humanitaria y es esencial para garantizar la continuación de los combates y lograr los objetivos de la guerra”, indicó un comunicado de la Oficina del Primer Ministro sobre las decisiones adoptadas por el gabinete de guerra en su reunión de anoche.
De esta forma, Israel permitirá la provisión temporal de ayuda a través del puerto de Ashdod, en el sur de Israel, así como por el cruce de Erez, que accede directamente al norte de la Franja, además de aumentar el flujo de ayuda procedentes de Jordania que entra por el cruce de Kerem Shalom, en el sur.
El cruce de Erez abrirá por primera vez desde el inicio de la guerra, una petición recurrente de las agencias humanitarias y la comunidad internacional porque permite la entrada de alimentos y ayuda directamente al norte del enclave, donde la situación es más grave.
Allí se estima que unas 300.000 viven en situación de hambruna, por la que han muerto ya 34 personas, 31 de ellas niños.
EE.UU celebra la decisión pero exige resultados
Biden y Netanyahu mantuvieron una conversación telefónica anoche, en la que el mandatario estadounidense advirtió de que el apoyo de Estados Unidos a Israel podría cambiar si no tomaba acciones “concretas” para minimizar el daño a civiles y garantizar la seguridad de los trabajadores humanitarios, después de que un convoy de la ONG World Central Kitchen (WCK) fuera atacado el lunes hasta en tres ocasiones matando a siete de sus empleados.
EEUU acogió la medida con satisfacción y pidió que se implemente “total y rápidamente”, según un comunicado de la Casa Blanca.
Desde Bruselas, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, celebró este viernes la decisión de Israel, pero exigió “resultados” concretos en los “próximos días y semanas”.
“Son pasos en la buena dirección, pero el test real son los resultados y esto es lo que esperamos ver en los próximas días y en las próximas semanas”, dijo Blinken en declaraciones a la prensa en la capital comunitaria.
Abiertos solo 2 de los 7 pasos fronterizos
Durante el mes de marzo, una media de 159 camiones diarios entró en Gaza con alimentos y artículos de primera necesidad, lo que supone un repunte frente a meses anteriores.
No obstante, esa cifra sigue siendo baja en comparación con el medio millar que lo hacía antes de la guerra, según Naciones Unidas.
Hasta ahora, Israel solo ha permitido la entrada de ayuda por los dos de los siete cruces al enclave: el de Rafah, entre Egipto y Gaza; y Kerem Shalom, en su territorio que conecta con el sur de la Franja.
Los soldados israelíes someten los convoyes a exhaustivos controles que ralentizan el proceso, además de las dificultades para llegar al norte, ante la destrucción generalizada de las carreteras del enclave.