Al menos nueve personas han fallecido y 882 han resultado heridas tras una serie de potentes terremotos que han tenido lugar en Taiwán. El más fuerte de ellos ha sido de magnitud 7,4 en la escala de Ritcher, según la agencia de meteorología japonesa, lo que ha provocado el derrumbe de 28 edificios.
Los temblores que han sacudido este miércoles por la mañana la isla han provocado que más de mil personas hayan quedado atrapadas en las montañas. Asimismo, varios edificios también han colapsado, mientras que otras infraestructuras también han resultado dañadas.
En el Parque Nacional de Taroko también se registran cerca de mil personas atrapadas en las montañas. Según las estimaciones de las autoridades del lugar, al menos 654 personas, entre turistas y empleados, se encontraban en Taroko en el momento del seísmo, pero más tarde varios centenares ingresaron al parque, lo que ha elevado la cifra de varados hasta cerca del millar.
El seísmo provocó la emisión de una alerta por tsunami, también en las islas de Japón y Filipinas, pero pasadas dos horas y media del movimiento telúrico, el Centro de Alertas de Tsunamis del Pacífico reconsideró la situación y eliminó la amenaza.
Colapso de edificios
El temblor causó el colapso de varios tramos de la autopista Suhua, que recorre la costa norteña de Taiwán, y el desprendimiento de rocas en dos túneles. Las carreteras dentro del parque de Taroko están cortadas, según CNA, lo que ha dejado a varias personas y vehículos atrapados, con el número exacto de afectados aun contabilizándose. En total, el número de incidentes relacionados con el desastre ha ascendido a 1.103, con 690 casos clasificados como «otros tipos de sucesos», seguidos por 189 incidentes de infraestructura civil y 125 de daños a edificios.
El epicentro del sismo, ocurrido a las 7.58 horas del miércoles (1.58 hora peninsular española), se situó en el mar, a 25 kilómetros al sureste del condado de Hualien (este), con una profundidad de 15,5 kilómetros. Al primer terremoto le han seguido más de una decena de réplicas -la mayor de 6,5 grados-, todas ocurridas en el condado de Hualien y sus alrededores, en el este, y se han sentido en toda la isla, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) y confirmado por el alcalde de Taipéi, Chiang Wanan, quien ha declarado el nivel dos del centro de respuesta a desastres en la ciudad.
«El centro de respuesta a desastres de la ciudad ha sido elevado a un nivel dos, las obras públicas, las estaciones industriales y de Bomberos han desplegado personal, y se han establecido equipos de respuesta de emergencia dentro de cada unidad, e inmediatamente se ha comenzado la investigación, la presentación de informes y la labor de socorro», ha asegurado el alcalde.
Asimismo, ha pedido a los ciudadanos ser precavidos y estar atentos a posibles nuevas réplicas, según un comunicado publicado en su cuenta de la red social Facebook.
El más fuerte en 25 años
Este terremoto es el más fuerte que ha experimentado Taiwán en 25 años. En septiembre de 1999, un temblor de 7,3 grados dejó más de 2.400 muertos y 11.000 heridos. El hecho más reseñable de este miércoles ha sido el colapso parcial de un edificio en el condado de Hualien, el más cercano al epicentro.
La mayor productora de semiconductores del mundo, la Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), ha evacuado a parte de los empleados de sus instalaciones. La empresa ha dicho que la evacuación del personal de las fábricas se realizó «siguiendo los procedimientos internos de la compañía» y que los sistemas de seguridad «están funcionando correctamente», según la agencia oficial CNA.
En el condado de Hualien, el más cercano al epicentro y donde se derrumbó el edificio, se han suspendido las clases durante toda la jornada.
Personas residentes en Taipéi han publicado en la red social X que el movimiento se sintió con fuerza en la capital taiwanesa, donde los edificios temblaron de forma continua durante más de un minuto y se desprendieron piedras de numerosas edificaciones, entre ellas el Monumento Conmemorativo Nacional del expresidente Chiang Kai-shek.
El metro de las ciudades de Taipéi, Taichung (norte) y Kaohsiung (sur) suspendió durante casi una hora sus operaciones a causa del terremoto, según la agencia oficial taiwanesa CNA.
De acuerdo con la AMC, el temblor se percibió con una intensidad de más de 5 grados en los condados de Yilan (este) y Miaoli (norte), y con una intensidad de 5 en las ciudades de Taipei, Nuevo Taipei, Taoyuan y el condado de Hsinchu (norte), además de la ciudad de Taichung y los condados de Changhua y Nantou, en el este de la isla.
«Las paredes se tambaleaban»
Si bien no se han detectado grandes daños por el momento, los temblores se han sentido durante al menos una hora y media en Taipéi, afirmó la argentina Brenda Hesse, estudiante de chino en la Universidad Nacional de Taiwán (NTU) con una beca del Gobierno taiwanés.
«Fue feo, fue rara la sensación de no saber cómo estaba todo afuera. Uno dentro del edificio (de la universidad) no es del todo consciente de la magnitud que está teniendo todo fuera, no sabía si había muchos destrozos, hasta dónde estaba todo bien o todo mal para yo transmitir tranquilidad a mis allegados en Argentina», explicó.
Mauricio Garcete, estudiante paraguayo de la Universidad Nacional de Ciencia y Tecnología de Taiwán (NTUST), estaba en su residencia universitaria de Nuevo Taipéi cuando empezó a sentir los primeros efectos del seísmo.
«Este fue el terremoto más fuerte que viví en Taiwán, nos despertó a todo el piso. Luego por las noticias nos enteramos de que en las ciudades del este hubo muchos daños. Por el momento todo el grupo de paraguayos con el que tengo contacto está bien», señaló.
«Era la primera vez en mi vida que sentía un terremoto de tal magnitud. Las paredes se tambaleaban, se han caído libros y lámparas y, cuando el seísmo principal se ha detenido, no teníamos ni electricidad ni agua en el apartamento», contó el investigador español Rubén Almendros, quien notó con fuerza el seísmo desde el distrito de Nangang en Taipéi.