El exjugador del Olimpia y Motagua, Rubén Matamoros, brindó declaraciones mientras se velaban los restos de su pequeño y guerrero hijo Josué Matamoros.
A través de un video se puede ver como Matamoros, quien fue impactado por otro auto en la carretera CA-5 el pasado 30 de marzo, dijo que quería que su hijo portara un saco en su sepelio.
Además, dijo que lo iba a recordar como el pastor que el pequeño Josué siempre quiso ser.
«Yo pedí que le compraran un saquito porque la semana pasada me dijo ‘papi, sólo necesito ir a comprar un saquito, ya tengo 85 lempiras’. Queremos honrarlo como el pastor que siempre dijo que quería ser», dijo entre lágrimas.
Rubén llegó este día al sepelio de su esposa, la pastora Yeni Reyes y de su hijo en una silla de ruedas, ya que por el impacto sufrió una lesión en su rodilla. Además, llevaba un collarín.
El pasado 30 de marzo la familia Matamoros Reyes regresaba de unas vacaciones de Semana Santa cuando de repente fueron embestidos por un conductor que perdió el control de su auto.
El trágico accidente ocurrió a la altura de Zambrano, Francisco Morazán. En el choque murió la esposa de Rubén, mientras él y sus tres hijos resultaron heridos.
Josué, el más pequeño, fue el que se llevó la peor parte, ya que sufrió un preinfarto y además, se le perforó un intestino. El menor fue intervenido en dos ocasiones y permaneció conectado a un respirador artificial luchando por su vida durante tres días; sin embargo, el pasado 2 de abril se reportó su muerte.
La familia había llegado a Honduras hace unas semanas porque estaban realizando los trámites para la residencia en Estados Unidos, pero decidieron quedarse a pasar la Semana Santa, sin imaginar la tragedia que vivirían.
