Algunos de los manifestantes antigubernamentales que salieron a las calles de Jerusalén el domingo, pidiendo la dimisión del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, eran familiares de los rehenes retenidos en Gaza.
El ex primer ministro israelí Yair Lapid, actual líder de la oposición pidió al Gobierno de Israel que preste atención a las manifestaciones en curso y a las demandas de los manifestantes.
«Aquí entre la multitud están presentes familias de rehenes. Se pararon afuera de Kirya (el cuartel general de las Fuerzas de Defensa de Israel en Tel Aviv), gritaron con todas sus fuerzas y nadie los escuchó. Agitaron carteles y nadie los vio. El gobierno israelí ignora su existencia», dijo Lapid durante la protesta frente a la Knesset en Jerusalén.
Danny Elgarat, hermano de uno de los rehenes, Itzhak Elgarat, también pidió a Netanyahu que abandonara su cargo.
«Bibi, este es el fin de los acuerdos turbios, el fin de la corrupción», dijo Elgarat, utilizando un apodo con el que el primer ministro es ampliamente conocido en Israel. «Bibi, este es el fin de jugar con nosotros. ¡177 días! Bibi, ¡este es el fin!»
Miles de manifestantes más se reunieron frente a la Knesset, el parlamento de Israel, portando banderas y pancartas.
«Traigan a todos a casa ahora. Sin el regreso de los rehenes, Israel no tiene justificación para existir», se lee en una de las pancartas.
La policía de Israel dijo en un comunicado que «varios objetos pirotécnicos, incluidas bengalas de humo, fueron lanzados cerca de los manifestantes» y que una persona fue arrestada bajo sospecha de estar involucrada.
Reunión con Netanyahu: por otra parte, la familia de una mujer soldado israelí secuestrada en Gaza dijo que de su reunión con Netanyahu el domingo no surgieron “buenas noticias”.
«Después de seis meses, esperábamos recibir buenas noticias a medida que avanzaban las negociaciones», dijo el padre de la soldado capturada Naama Levy, de 19 años, en una entrevista con la Radio del Ejército de Israel. “No recibimos tal noticia. Al contrario, nos preocupa que las negociaciones avancen lentamente”.