Al hondureño Maynor Suazo Sandoval, una de las víctimas mortales de la caída del puente Francis Scott Key en Baltimore, le quedaban apenas unos días para cumplir 35 años. Su familia se preparaba para celebrar y ahora, “sus vidas han cambiado para siempre”.
Así lo describió Gustavo Torres, director ejecutivo de CASA, una organización pro inmigrante a la que Suazo Sandoval estuvo afiliado durante más de una década y que luego del colapso del puente, se mantiene en comunicación con la familia del hondureño.
“Maynor tenía unos deseos grandísimos de crear su propio negocio y todo lo que fuera construcción y maquinarias era lo que él quería y soñaba… Él era una persona que traía una gran cantidad de humor y alegría”, agregó Torres.
Suazo Sandoval residía con su familia en el poblado de Owings Mills y frecuentaba con sus compañeros de trabajo un restaurante llamado Sabor Latino, pedía su plato favorito: los “churrasquitos”, y conversaba con los empleados.