Los 287 estudiantes secuestrados por un centenar de hombres armados en el noroeste de Nigeria fueron liberados, informó el domingo (24.03.2024) el gobernador local. «Los alumnos secuestrados en la escuela de Kuriga fueron liberados ilesos», declaró el gobernador del estado de Kaduna, Uba Sani, en un comunicado sin precisar cómo fueron liberados.
El ataque ocurrió a primera hora de la mañana del 7 de marzo en la escuela de primaria de la Autoridad Educativa Local en la localidad de Kuriga, cuando unos cien atacantes -según señaló entonces a EFE un residente- asaltaron el colegio.
El gobernador de Kaduna expresó su «agradecimiento especial» al presidente de Nigeria, Bola Ahmed Tinubu, por «dar prioridad a la seguridad de los nigerianos y, en particular, por garantizar que los escolares de Kuriga secuestrados fueran liberados ilesos».
«Mientras los niños de la escuela estaban en cautiverio, hablé con el señor presidente varias veces. Compartió nuestros dolores, nos consoló y trabajó día y noche con nosotros para garantizar el regreso seguro de los niños», señaló Sani.
«El Ejército nigeriano también merece un elogio especial por demostrar que con valentía, determinación y compromiso se puede degradar a los elementos criminales y restablecer la seguridad en nuestras comunidades», agregó el gobernador, sin aclarar cómo se liberó a los niños o si se pagó un rescate, como habían pedido los secuestradores.
El secuestro del 7 de marzo fue uno de los más grandes ataques de este tipo en años, y generó reclamos sobre la inseguridad en el país africano. Bandas criminales han sido señaladas como responsables de las abducciones en el noroeste y centro-norte de Nigeria, donde saquean comunidades y realizan secuestros masivos para exigir rescates.
Los ataques se repiten pese a las repetidas promesas de terminar con la violencia por parte del Gobierno nigeriano, que ha reforzado el despliegue de las fuerzas de seguridad. A esta inseguridad se suma la provocada desde 2009 por la actividad del grupo yihadista Boko Haram en el noreste del país y, a partir de 2016, también de su escisión, el Estado Islámico en la Provincia de África Occidental (ISWAP, por sus siglas en inglés).