El lujoso barrio de Pétion-Ville en las periferias de Puerto Príncipe, la capital haitiana, cayó bajo la violencia que sacude al país con el ingreso de las pandillas a sus calles, que se habían mantenido ajenas a la crisis.
Medios de comunicación haitianos reportaron enfrentamientos entre pandillas que obligaron a los residentes a atrincherarse en sus casas, mientras en las calles de la comuna -donde están las sedes de 12 embajadas- se contaron al menos 15 cadáveres tras balaceras.
El barrio también alberga los hoteles de lujo de Puerto Príncipe, que el líder de las pandillas Jimmy «Barbeque» Cherizier amenazó la semana pasada, diciendo que iría a por los propietarios de establecimientos que escondan a políticos de la vieja guardia tras sus puertas.
“Cuando me levanté para ir a trabajar, me encontré con que no podía salir porque el barrio estaba en manos de los bandidos”, dijo Samuel Orelus. “Eran unos 30 hombres con armas pesadas. Si el vecindario se hubiera movilizado, podríamos haberlos destruido, pero estaban fuertemente armados y no pudimos hacer nada”