La victoria de Vladimir Putin con el 87% de los votos en las elecciones presidenciales rusas ha puesto de manifiesto la división entre aliados y detractores del dirigente ruso, que se ha asegurado convertirse en líder de su país durante tanto tiempo como lo fue Stalin.
Su victoria coincide con el décimo aniversario de la invasión de Crimea, que hoy celebrarán las autoridades rusas con un acto propagandístico en la Plaza Roja, así como con una reunión de los ministros de Exteriores de la Unión Europea que, en un gesto simbólico, contará también con la presencia por videoconferencia del Secretario de Estado norteamericano y del ministro de Exteriores de Ucrania.
Antes de las críticas han llegado las felicitaciones de los aliados tradicionales de Vladimir Putin que componen en su conjunto el eje de países enfrentados a las democracias occidentales.
El primero en transmitir esas felicitaciones ha sido el dictador norcoreano Kim Jong-Un, después lo ha hecho el presidente chino Xi Jinping, que ha subrayado que la victoria de Putin conllevará un refuerzo de los lazos bilaterales y, poco después, el presidente de Irán ha expresado la «satisfacción» de su país por el resultado electoral en Rusia. Otros países del entorno de influencia de Rusia, como Bielorrusia, Venezuela o Cuba han felicitado también a Putin por un resultado que no han podido verificar sobre el terreno observadores internacionales.
La Unión Europea rechaza el resultado electoral
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea se reúnen hoy en Bruselas con la situación en Ucrania como uno de los principales puntos de este encuentro después del cual habrá un comunicado conjunto relativo a las elecciones en Rusia, según ha adelantado el Alto Representante para la Política Exterior, Josep Borrell.
Borrell ha destacado que las elecciones «no han sido libres ni justas» y ha subrayado que se han celebrado en un ambiente dominado por «la represión y la intimidación, y además se han celebrado en territorio ocupado de Ucrania, lo que viola la soberanía de ese país».
Borrell espera que en la reunión se apruebe la liberación de ayuda financiera para el ejército ucraniano, así como nuevas sanciones derivadas de la muerte del líder opositor ruso Alexei Navalni. La Unión Europea ha lamentado además que Rusia no haya permitido la presencia de observadores internacionales en los comicios.
El ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, ha rechazado que vaya a otorgarse ninguna legitimidad a las votaciones en los territorios ocupados por Rusia en Ucrania. En estos comicios se han dispuesto urnas en zonas como Donetsk, Lugansk, Zaporiyia o Jersón. Albares ha subrayado que el proceso electoral en Rusia «está muy alejado, por decirlo diplomáticamente, de lo que consideramos en la Unión Europea y en España unas elecciones democráticas con las garantías necesarias».
A la llegada de los ministros a la reunión de Bruselas se han escuchado críticas unánimes a estos comicios. Alemania y Francia han rechazado el resultado electoral considerando que son unas elecciones ilegítimas, y en la misma línea se han expresado los representantes de los países del Báltico. que han vuelto a pedir al resto de socios que no flaqueen a la hora de enviar ayuda a Ucrania, sostenimiento que rechazan mantener a largo plazo países como Hungría.
La pasada semana, la Comisión Europea recordó que el reconocimiento de los resultados dependerá de cada Estado miembro, y en el caso por ejemplo del gobierno francés su respuesta en un comunicado ha sido contundente: «Francia no reconoce ni reconocerá el resultado de estas autodenominadas elecciones y reafirma su compromiso con la soberanía, independencia e integridad territorial de Ucrania».
En una línea parecida se sitúa el comunicado firmado por el ministro de Exteriores del Reino Unido, David Cameron, quien asegura que «Putin elimina a sus oponentes políticos, controla los medios y luego se corona como ganador. Esto no es democracia».
El Kremlin ha calificado de «absurdas» las acusaciones de ilegitimidad de las elecciones y ha añadido que no presta atención a lo que pueda decir por ejemplo Estados Unidos sobre el resultado electoral.
El portavoz de Putin, Dmitri Peskov, ha aprovechado además esta mañana para criticar a la viuda de Alexei Navalni. Según Peskov, quien como Yulia Navalnaya mantiene su oposición al régimen de Putin ha perdido el contacto con su país.