Nuevo episodio lamentable en el fútbol turco. Por desgracia no será el último. A principio de temporada ya se suspendió el campeonato cuando un árbitro bajó al campo a agredir al colegiado y ahora la cosa ha ido un paso más allá.
Cuando los jugadores del Fenerbahçe estaban celebrando el triunfo en el centro del campo, los aficionados del Trabzonspor decidieron pasar por encima de toda la seguridad e ir a por ellos generando una batalla campal brutal. Algunos lograron entrar a vestuarios pero otros no tuvieron más remedio que defenderse.
El partido había finalizado 2-3, pero ya había sido muy caliente durante su transcurso, puesto que los radicales habían lanzado varios objetos al campo. Lo que no se podía imaginar es que se generara semejante cacao.
Osayi, uno de los que permaneció en el campo derribó a uno de un puñetazo y cuando estaba en el suelo quiso ir a seguir golpeándole, siendo separado por la seguridad.