Una abuelita de 103 años fue sorprendida al volante en plena noche, sin seguro y con un permiso de conducir caducado, informaron los carabineros en un comunicado.
En la madrugada del lunes la policía recibió una llamada alertando de un vehículo que circulaba de manera peligrosa en el centro de Bondeno, un pueblo de 13.000 habitantes cerca de Ferrara, en el norte de Italia.
La patrulla de carabineros enviada al lugar detectó al vehículo y descubrió para su gran sorpresa que la conductora, Giuseppina Molinari, que buscaba «reunirse con unos amigos» en Bondeno, nació en 1920.
La anciana, que vive en la región y circulaba con un permiso caducado desde hace dos años, «estaba desorientada y seguía recorriendo las mismas calles», indicaron los carabineros.
En Italia, a partir de los 80 años, los conductores deben someterse a un examen médico cada dos años para poder renovar su permiso de conducir.
La anciana fue multada y llevada a su casa por los policías.
Pero, la mujer no se resigna a quedarse en casa. «Me compraré una Vespa o una motocicleta», afirmó Giuseppina, apodada Giose, a un periódico local.
Hasta entonces, la mujer, que es soltera, va a visitar a sus conocidos en bicicleta.
La historia despertó la simpatía del alcalde de Ferrara, Alan Fabbri, que es originario de Bondeno.
«Yo le daría a Giose una medalla en lugar de una multa. ¡Tener tal fuerza interior no es habitual y me da esperanza para mi propia vejez!», escribió en Facebook.