El gigante petrolero ruso Lukoil anunció la «repentina» muerte de su vicepresidente, Vitaly Robertus, a los 54 años y según canales de Telegram se suicidó.
Robertus había estado en Lukoil durante más de 30 años y es el último de una serie de altos ejecutivos de petróleo y gas que mueren en circunstancias repentinas.
Según canales de Telegram, como los de Astra y Baza, medios rusos cercanos a los servicios de inteligencia, Robertus fue hallado muerto, colgado en el baño de su oficina, en lo que parecería un suicidio.
«El gerente se suicidó y murió por asfixia. Había trabajado para la empresa durante 30 años», afirmó Baza en Telegram.
En octubre de 2023, Lukoil anunció que el director ejecutivo Vladimir Nekrasov había muerto de insuficiencia cardíaca a la edad de 66 años.
Otro ex alto ejecutivo de Lukoil, Alexander Subbotin, fue encontrado muerto en mayo de 2022, mientras que en septiembre del mismo año los medios estatales informaron que el presidente Ravil Maganov había muerto tras caer desde la ventana de un hospital en Moscú.