Todos los ojos están puestos este lunes en Kate Middleton a consecuencia de la polémica surgida tras la publicación de una fotografía en la que posaba junto a sus tres hijos. La intención era disipar los rumores relativos a su estado de salud y felicitar a todos los británicos el Día de la Madre, que en Reino Unido se celebra el cuarto domingo de cuaresma, pero el resultado ha sido bien diferente.
Los medios de comunicación no tardaron en darse cuenta de que la fotografía había sido manipulada, y la prensa británica se ha tomado lo ocurrido como un intento por parte de los príncipes de Gales de intentar engañar a la opinión pública. Ha sido tal el revuelo que se ha formado que Kate Middleton se ha visto obligada a pedir perdón por lo ocurrido, un gesto muy poco habitual en los miembros de la realeza.
«Como muchos fotógrafos aficionados, de vez en cuando experimento con la edición. Quiero expresar mis disculpas por cualquier confusión que haya causado la fotografía familiar que compartimos ayer. Espero que todo el mundo que lo celebrara disfrutara de un feliz Día de la Madre», ha expresado la princesa de Gales.
Aun así, el escándalo no ha ido a menos y ha eclipsado las celebraciones del Día de la Commonwealth, una jornada muy importante para la Corona. Esta tarde se ha llevado a cabo un servicio religioso en la abadía de Westminster, presidido por la Reina Camila y al que también han acudido el príncipe de Gales, los duques de Edimburgo y la princesa Ana, mientras un grupo de manifestantes en contra de la monarquía les esperaban en la puerta.
Antes de unirse a su familia, el príncipe Guillermo ha sido fotografiado en un coche junto a Kate Middleton, tal y como informa el diario «The Sun», mientras ambos abandonaban el Castillo de Windsor.
Lejos de aclarar las incógnitas, la imagen que acaba de trascender no hace otra cosa que acrecentar el misterio que gira en torno a Kate Middleton, que parece haber girado la cara hacia la calle del vehículo para evitar que la prensa le tome la fotografía.
Se trata de la segunda vez que se toma una imagen de Kate Middleton desde que se sometió a la intervención abdominal -sin tener en cuenta la que ella misma publicó junto a sus hijos-. En la primera, también se le veía en un coche, con unas oscuras gafas de sol que tapaban su rostro y que, de nuevo, dio pie a rocambolescas teorías de la conspiración. ¿Pasará factura este oscurantismo a la popularidad de la siempre querida Kate Middleton?