El reconocido dibujante de manga japonés Akira Toriyama, creador de «Dragon Ball», falleció a los 68 años a causa de un hematoma subdural agudo, un tipo de sangrado cerca del cerebro.
Un hematoma subdural es una forma de hemorragia cerebral; puede ser agudo, subagudo —que desarrolla con el tiempo— o crónico.
Otros famosos han sido tratados por hematomas subdurales, como el exfutbolista Diego Armando Maradona, quien fue operado de un hematoma subdural en 2020, unas semanas antes de su muerte, y el presentador de «Jeopardy!», Alex Trebek, en 2018.
Se trata de una acumulación de sangre —hematoma— entre la cubierta del cerebro y la superficie del cerebro, explica la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU. (NLM, por sus siglas en inglés). Subdural significa debajo de la duramadre, la capa exterior de tejido que cubre el cerebro.
Este tipo de hematoma suele ser la consecuencia de un traumatismo cerebral, que ocurre cuando hay un golpe o una sacudida fuerte en la cabeza, pero puede ocurrir de forma espontánea en personas mayores o en personas que toman ciertos medicamentos.
Un hematoma subdural se asocia frecuentemente con un dolor sordo y persistente en un lado de la cabeza, explica el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares de EE.UU. También produce náuseas, vómitos y alteraciones leves de la función cerebral.
Un hematoma subdural se considera «entre el más letal de todos los traumatismos craneales», según la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU.
Síntomas y el tratamiento
La Clínica Mayo explica que un hematoma subdural agudo es el tipo más peligroso, causado generalmente por una lesión craneal severa en lo que los síntomas y señales aparecen casi de forma inmediata. Cuando el caso es de un hematoma subdural agudo, hay una muy alta tasa de muerte.
Dificultad para hablar, dolores de cabeza, problemas de equilibrio o para caminar y las náuseas pueden ser señales de que una persona tiene un hematoma subdural.
El riesgo de sufrir un hematoma subdural aumenta con la edad, y es mayor para personas que toman aspirina u otros medicamentos anticoagulantes diariamente o quienes consumen mucho alcohol, según la Clínica Mayo.
Si hay esos síntomas, para confirmar el diagnóstico se realizan estudios imagenológicos del cerebro, como una tomografía computarizada o una resonancia magnética.
La atención debe ser inmediata si una persona tiene un hematoma subdural, y el objetivo es reducir la presión dentro del cerebro, por lo que una cirugía de emergencia es común en esos casos. La operación implica una perforación de un pequeño agujero en el cráneo para drenar la sangre, dice la NLM.
Si hay hematomas grandes o coágulos sólidos, se realiza una craneotomía, con la que se crea una abertura más grande en el cráneo.
Los medicamentos para el tratamiento suelen ser diuréticos y corticoides para reducir la hinchazón, así como medicamentos anticonvulsivos para prevenir o controlar las convulsiones.
Los síntomas suelen desaparecer después del drenaje de la sangre acumulada. Algunas veces se necesita fisioterapia para ayudar a la persona a volver a su nivel normal de funcionamiento, según la NLM.