La policía de Hong Kong ha detenido a un hombre y una mujer sospechosos de ser los padres de dos bebés cuyos cadáveres fueron encontrados en botellas de vidrio en el interior de un piso de alquiler.
El inspector jefe Au Yeung Tak, de la unidad de los Nuevos Territorios del Norte, declaró el sábado que los restos mortales de los dos niños fueron descubiertos hacia las 10 de la mañana del viernes (02.00 GMT) por un trabajador de la limpieza al que el propietario del piso había encargado que limpiara las instalaciones de un edificio en el barrio de Tuen Mun.
Según una fuente familiarizada con el caso citada por el rotativo South China Morning Post, los bebés eran varones y, a juzgar por su tamaño, es posible que se trate de mortinatos.
«Las dos botellas cilíndricas de unos 15 cm de diámetro y 30 cm de altura se encontraron en un rincón de la sala de estar, y estaban cubiertas con una toalla blanca alargada», declaró la fuente, quien explicó que «los cuerpos se encontraron en las botellas con una solución desconocida».
El inspector encargado del caso precisó que no se encontraron heridas evidentes en los cadáveres y que la causa de la muerte la determinará un patólogo forense tras la autopsia.
Tras el inquietante descubrimiento, las autoridades han procedido a la detención de un hombre de 24 años y una mujer de 22 años acusados de obstruir el entierro de cadáveres, quienes se presume que son los arrendatarios del apartamento donde se hallaron los restos humanos.
El hombre desempeña labores como mozo de almacén y se sospecha que tiene vínculos con una banda criminal, mientras que la mujer trabaja en el ámbito de las relaciones públicas, según informaciones proporcionadas por la policía.
Los inquilinos habían firmado un contrato de alquiler del piso de dos años a partir de diciembre de 2022, pero al parecer durante los últimos seis meses no habían realizado ningún pago.
Por ello, el martes de la semana pasada el propietario de la vivienda, acompañado por un agente inmobiliario, se presentó en el domicilio para solicitar al arrendatario que firmara los documentos de rescisión del contrato y desalojara el lugar.
Este caso salió a la luz el viernes cuando un trabajador de limpieza fue enviado a la casa, revelando así el macabro hallazgo.