El expresidente hondureño Juan Orlando Hernández fue declarado culpable este viernes de conspirar con narcotraficantes y utilizar sus fuerzas militares y policiales para facilitar el ingreso de toneladas de cocaína a Estados Unidos.
El fiscal general de EE.UU., Merrick Garland, sostuvo al conocerse el veredicto este viernes que en el gobierno de Hernández «se permitía a los narcotraficantes violentos operar con virtual impunidad, y los pueblos de Honduras y Estados Unidos se vieron obligados a sufrir las consecuencias».
Tras conocerse el veredicto del jurado, el Departamento de Justicia de Estados Unidos emitió una declaración en la que su líder, el secretario Merrick Garland dijo que Washington ha recibido con preocupación el alcance de Hernández en relación con el narcotráfico.
“Como lo demuestra la condena de hoy, el Departamento de Justicia está trastocando todo el ecosistema de redes de narcotráfico que dañan al pueblo estadounidense, sin importar qué tan lejos o cuán alto debamos llegar”, dijo Garland, quien lamentó que debido a la impunidad de los narcotraficantes tanto Honduras como EEUU se vieron obligados “a sufrir las consecuencias”.
«Este caso debería enviar un mensaje claro de que nadie está por encima de la ley ni fuera de nuestro alcance», sentenció Anne Milgram de la Agencia de Control Antidrogas (DEA), citada en un comunicado.
Aunque Hernández hizo gala constantemente de su estrategia antidrogas y se mostró como un fiel aliado de Washington en la región, señala la parte fiscal, “al mismo tiempo, protegió y enriqueció a los narcotraficantes de su círculo íntimo y a quienes le proporcionaron sobornos alimentados con cocaína que le permitieron obtener y mantenerse en el poder en Honduras”.