Pesarse antes de subir a un avión es la última iniciativa de Air New Zealand. A partir de ahora, los pasajeros que salgan de Auckland y viajen al extranjero tendrán que subirse a una báscula en el marco de una investigación interna.
Hasta el 2 de julio, Air New Zealand espera pesar a no menos de 10.000 pasajeros que salgan en vuelos internacionales. Este estudio, ya realizado en vuelos nacionales en 2021, había sorprendido a varios pasajeros. Sin embargo, la aerolínea ha asegurado a los pasajeros que los datos permanecerán anónimos y que no se mostrará su peso cuando sean pesados.
El estudio fue encargado por las autoridades nacionales de aviación civil de Nueva Zelanda para mejorar la seguridad durante el despegue. Entre las personas que probablemente serán invitadas a participar en el estudio se encuentran las que viajen en el vuelo directo de Auckland al aeropuerto JFK de Nueva York.
El especialista en control de carga de Air New Zealand, James Alastair, explica que «antes de cada despegue, el piloto debe conocer el peso y el equilibrio de las cargas en el avión». «Pesamos todo lo que va en el avión: desde la carga hasta las comidas a bordo, pasando por el equipaje de bodega», explica Alastair. Y añade: «Para los clientes, la tripulación y el equipaje de cabina, utilizamos pesos medios, que obtenemos realizando esta encuesta».
Las estadísticas sanitarias también muestran que los neozelandeses pesan cada vez más. El país tiene la tercera tasa de obesidad más alta de los países de la OCDE, por detrás de Estados Unidos y México, con un tercio de su población adulta considerada obesa.
Por último, la aerolínea quiere tranquilizar a sus pasajeros asegurándoles que la encuesta es voluntaria y ayudará a transportar a los pasajeros de forma más segura y eficiente en el futuro.