La gratuidad en la educación superior pública a veces no es suficiente para muchos jóvenes hondureños que no cuentan con los mínimos recursos para su movilización a los diferentes campus universitarios, es por ello que muchos apuestan por emprendimientos, como es el caso de Marcos Munguía, estudiante por egresar de la Carrera de Administración y Generación de Empresas, del Centro Universitario Regional del Litoral Atlántico (CURLA).
Marcos emprendió con la venta de paletas heladas de diferentes frutas tropicales, idea de negocio que es pertinente por las altas temperaturas que imperan en la zona costera del país.
“Soy un emprendedor de aquí del Centro Universitario, ando paletas de limón, de coctel de frutas… gracias a esto –su emprendimiento- yo terminé mi carrera, ya estoy por egresar”, le dijo Marco Munguía al rector Odir Fernández, quien se encontraba de gira por el CURLA. Mientras Munguía le ofrecía una paleta, al instante el funcionario llamó a su comitiva para apoyar el emprendimiento del estudiante: “Compañeros, vengan, tomen una paleta, él es un emprendedor de acá, lo vamos a apoyar con la compra”, manifestó.
Marcos expresó que lleva más de 6 años con esta iniciativa, misma que nace del deseo de seguir estudiando ya que sus padres le manifestaron que solo podían ayudarle a concluir sus estudios secundarios y como ya había aprobado la Prueba de Aptitud Académica, decidió emprender, pues también dependen de él sus hermanos.
“Comencé vendiendo acero inoxidable, pero como era al crédito, recuperaba la inversión lentamente, por ello opté por emprender con las paletas, recuerdo que el primer día llevé 120 unidades y las vendí, por lo tanto, proyecté su rentabilidad y hasta el día de hoy sigo vendiendo en el campus”, ahondó.
Amplió que ahora cuenta con nuevos puntos de venta en varios campus de universidades privadas en La Ceiba, donde las distribuye a diferentes casetas. Manifestó que la microempresa que lleva por nombre Jehová Jireth es familiar, donde se integran en la producción sus padres, hermanas y tíos.
El estudiante enumeró que su emprendimiento ofrece ocho sabores: chocolate, cacahuate, limón, coctel de frutas, nance, piña colada, galleta oreo y una especial con tajín y chamoy a un precio de 25 lempiras.
“El rector Fernández me felicitó porque con mi emprendimiento logré cursar una carrera universitaria; mi sueño es algún día darles empleo a muchas personas e introducir mi producto en todas las universidades del país”, manifestó.
Al concluir, dejó un mensaje a los jóvenes que tienen alguna idea de negocios “encomienden sus ideas a Dios, pídanle sabiduría y aunque al principio no vean resultados, la perseverancia les llevará a cumplir con los objetivos; si miran que en este país no hay oportunidades, nosotros los jóvenes debemos generarlas”.
Redacción por: Presencia Universitaria