Los daños a los cables submarinos en el Mar Rojo están perturbando las redes de telecomunicaciones globales y obligando a los proveedores de Internet a desviar hasta una cuarta parte del tráfico entre Asia, Europa y Medio Oriente.
Según la empresa de telecomunicaciones de Hong Kong HGC Global Communications, se han «cortado» cables pertenecientes a cuatro importantes redes de telecomunicaciones, lo que ha provocado una interrupción «significativa» en las redes de comunicaciones en Oriente Medio.
HGC estima que el 25% del tráfico entre Asia y Europa, así como Oriente Medio, se ha visto afectado, dijo en un comunicado este lunes.
La compañía dijo que está redirigiendo el tráfico para minimizar las interrupciones para los clientes y también «extendiendo la asistencia a las empresas afectadas».
HGC no dijo cómo se dañaron los cables ni quién fue el responsable.
La destrucción se produce semanas después de que el gobierno oficial yemení advirtiera sobre la posibilidad de un ataque a los cables por parte de los rebeldes hutíes respaldados por Irán, que ya han interrumpido las cadenas de suministro globales al atacar buques comerciales en el Mar Rojo.
Los informes de la semana pasada del medio de comunicación israelí Globes sugirieron que los hutíes habían estado detrás del daño a los cables. El líder rebelde yemení, Abdel Malek al-Houthi, negó las acusaciones. «No tenemos ninguna intención de atacar los cables marítimos que suministran Internet a los países de la región», afirmó.
Entre las redes afectadas se encuentra Europe India Gateway, que abarca 15.000 kilómetros (9.320 millas) entre Europa, Medio Oriente e India. Asia-África-Europa, un sistema de cable de 25.000 kilómetros que conecta el sudeste asiático con Europa a través de Egipto, también resultó dañado.