La campaña electoral en México se inicia este viernes con la oficialista Claudia Sheinbaum como gran favorita a convertirse en la primera presidenta en la historia del país.
Sheinbaum, de la coalición Sigamos Haciendo Historia, lidera holgadamente los sondeos de cara a los comicios del 2 de junio, con más del 60 % de intención de voto, y entre 20 y 30 puntos por delante de Xóchitl Gálvez, abanderada de la coalición opositora Fuerza y Corazón por México. Mientras que el exdiputado Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano, ostenta alrededor del 5 % de los sufragios.
Los mexicanos también votarán por 128 senadores, 500 representantes en el Congreso y por decenas de miles de cargos en gobiernos locales.
La exalcaldesa de Ciudad de México, Sheinbaum, una física de 61 años, llega a esta campaña con la promesa de continuar con la ‘Cuarta Transformación’, como se denomina el proyecto del actual presidente Andrés Manuel López Obrador.
El mandatario es muy popular gracias a los programas sociales aplicados durante su mandato en la segunda economía latinoamericana, después de Brasil, que sacaron a 8,9 millones de personas de la pobreza, según cifras oficiales en 2022. La economía mexicana, además, acumula tres años de expansión, con un 3,1 % en 2023.
«El poder es honestidad y humildad»
Sheinbaum, cuya lista está integrada por el partido oficialista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), ha escogido el emblemático Zócalo, principal plaza pública de la capital mexicana, para el arranque de sus actividades.
«Tengo claro que el poder es honestidad y humildad, que nuestro pensamiento es el humanismo mexicano, que nuestra nación y nuestro pueblo son grandiosos y tengo claro que somos la única opción que representa el bienestar y el progreso con justicia. No van a regresar los corruptos. Vamos juntas y juntos por el segundo piso de la ‘Cuarta Transformación'», escribió en las redes sociales.
De confirmarse los sondeos, su llegada a la presidencia de México marcaría un hito en la historia de un país marcadamente machista y con graves problemas de violencia de género.