La historia de ‘Los Chicaneros’, una familia colombiana que ha tejido su vida a través de las fronteras de América Latina, contó cómo fue su experiencia viviendo en el país.
‘Los Chicaneros’ encontraron en Honduras no solo un hogar temporal sino también un cálido abrazo de solidaridad y comunidad.
A través de un emotivo video en TikTok, compartieron su gratitud y experiencias vividas en el país centroamericano, una aventura que comenzó en 2007 cuando la búsqueda de estabilidad y nuevas oportunidades los llevó a dejar su natal Colombia.
La travesía de esta familia es un testimonio de resiliencia, adaptabilidad y la búsqueda incansable de un mejor futuro.
Denis Alberto Zavala Rodríguez, patriarca de la familia, tomó la decisiva y difícil decisión de emigrar a Honduras en busca de trabajo, dejando atrás a su esposa, María Oberlina, y a sus dos hijos, quienes enfrentaron la angustia y el dolor de la separación.
«Nosotros cuando nos casamos, el ideal es mantener una familia unida, juntos salimos adelante a apoyarnos y saber que de un momento a otro uno tiene que agarrar una maleta y dejarlos a ir, fue difícil. Pero fue linda experiencia», señaló.
Este primer paso marcó el inicio de un largo viaje lleno de desafíos, aprendizajes y, sobre todo, crecimiento conjunto.
El arduo camino incluyó proyectos innovadores en el tratamiento de aguas residuales y el aprovechamiento de residuos de palma de aceite, ofreciendo a Denis la oportunidad de ejercer su profesión y sentar las bases para la reunificación familiar.
A pesar de las dificultades y la distancia, el amor y la determinación mantuvieron a ‘Los Chicaneros’ unidos, superando barreras y fronteras.
Su historia en Honduras está marcada por momentos de alegría, adaptación y reconocimiento por parte de la comunidad local, que los acogió con los brazos abiertos cada vez que regresaban. Esta conexión profunda con el país y su gente se convirtió en un pilar de apoyo y un recordatorio constante del valor de la hospitalidad y la amistad.
