El FC Barcelona está a punto de tomar una decisión histórica, romper la alianza que mantiene con Nike desde el año 1998, cuando la directiva que precedió Josep Lluís Núñez firmó un contrato con la multinacional estadounidense para que fabricase sus camisetas.
Desde aquel lejano 1998, ambas entidades han revisado varias veces su alianza, que debería durar hasta el 30 de junio del 2028. El malestar del Barça con Nike es importante desde hace meses y por ello en el club se han movido para buscar alternativas a la marca con sede en Portland. Puma ha mostrado un alto interés por sustituir a Nike, ofreciendo algo más de cien millones de euros fijos por temporada al Barça, cantidad que supera los alrededor de 85 millones fijos al año que percibe de Nike. Pero existe una tercera vía. La anunció el presidente del club, Joan Laporta, hace unas semanas en una entrevista en RAC1, crear una marca propia.
Y parece que, después de unas últimas reuniones con Nike sin buen ‘feeling’, la opción de que a partir de la próxima temporada el Barça tenga una marca propia de camisetas apunta a ganadora. Lo haría a través de BLM, que ya fabrica y distribuye toda la ropa del club que no es deportiva, así como otros objetos con marca Barça, y asociándose a una gran multinacional que sería la encargada de la fabricación y la distribución de las camisetas.
La decisión definitiva debe tomarse durante el mes de marzo, aunque según fuentes cercanas al club azulgrana podría tomarse ya la semana que viene. El Barça, en este sentido, espera una nueva comunicación con los responsables de Nike. No son demasiado optimistas al respecto y no creen que la firma estadounidense acepte lo que le pide al Barça, más dinero de lo que percibe en la actualidad.
Amistoso o litigio
Si no hay mejora, el club azulgrana romperá su vinculación con Nike, en una decisión histórica que tiene en el presidente Laporta a su más fiel defensor. También lo es de apostar por la creación de una marca propia. Ha sido él personalmente quien se ha reunido con diferentes empresas que podrían ayudar al club a llevar a cabo esta idea. «La situación en el club es la que es. Hay que arriesgar y ser valientes y es difícil encontrar alguien más valiente que Laporta», explican desde el propio Barça.
Si se acaba apostando por romper el contrato con Nike, algo que cada vez está más cerca, la intención del club azulgrana es la de hacerlo de forma amistosa. No hacerlo, podría provocar un serio problema para el Barça, pues Nike denunciaría a la entidad catalana por incumplimiento de contrato. Si eso pasase y hasta que hubiese una sentencia, los auditores podrían obligar a la junta directiva del club a provisionar una importante cantidad en este concepto, algo que provocaría un problema en los siguientes presupuestos del FC Barcelona.
En el club azulgrana, se lleva meses estudiando al detalle el contrato con Nike y existe el convencimiento de que se podría ganar un litigio con la multinacional con sede en Portland, aunque siempre será preferible una desvinculación amistosa. Como punto a favor de ganar ese juicio, sería que el Barça no cambiaría a Nike por otra marca. Lo que haría sería apostar por una marca propia.
La del juicio es una de las razones por las que Laporta opta por la fabricación propia, pero hay otra mucho más importante y es que en el club existe el convencimiento de que con una marca propia se ingresaría mucho más dinero. Se deberían asumir costes de producción y distribución, pero el dinero de la venta sería todo para el club, convirtiéndose la camiseta en una nueva palanca.
El debate de la camiseta centró buena parte de la reunión de la junta directiva que se celebró este miércoles, sabiendo que la decisión definitiva debe llegar en los próximos días, con el Barça dispuesto a romper con Nike y a fabricarse sus propias camisetas a partir del próximo curso
