El presidente francés, Emmanuel Macron, generó un sismo este martes en Europa al negarse a descartar el envío de tropas terrestres occidentales para apoyar a Ucrania, una posibilidad que, según Rusia, “no le conviene” a Occidente.
”No le conviene para nada a esos países, y deben ser conscientes de ello”, declaró Dmitri Peskov a los periodistas, y consideró que el simple hecho de plantear esa posibilidad supone “un nuevo elemento muy importante” en el conflicto.
El lunes, Macron acogió una conferencia de líderes europeos en París para recabar un mayor apoyo para Ucrania, cuando su guerra para repeler la invasión rusa entró en su tercer año y disminuyen sus reservas de municiones.
El mandatario francés describió un panorama sombrío de la Rusia del presidente Vladimir Putin, ya que las posiciones de Moscú en el frente de Ucrania y a nivel interno se estaban “fortaleciendo”.
”No hay que descartar nada”, “haremos todo lo necesario para garantizar que Rusia no gane esta guerra”, declaró Macron, quien reconoció no obstante que no existe consenso sobre el envío de tropas occidentales a Ucrania.
”Estamos convencidos de que la derrota de Rusia es indispensable para la seguridad y la estabilidad en Europa”, advirtió, tras la reunión con otros líderes como el jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, o el presidente polaco, Andrzej Duda.
“No está en la agenda”
Macron rechazó dar más detalles sobre la posición de Francia, citando la necesidad de una “ambigüedad estratégica” pero diciendo que la cuestión de enviar tropas formaba parte de las diferentes “opciones”.
El primer ministro eslovaco, Robert Fico, cuyos detractores lo consideran cercano a Moscú, dijo tras la reunión que no había un consenso sobre este aspecto, pero que hay países “dispuestos a enviar sus propios soldados a Ucrania”.
El primer ministro de Suecia, Ulf Kristersson, cuyo país está a punto de ingresar en la OTAN, comentó a su vez este martes que el envío de tropas “no está en la agenda por el momento”.
Al mismo tiempo, los primeros ministros de Polonia y República Checa, Donald Tusk y Petr Fiala, dijeron que no se plantean enviar a sus soldados a Ucrania, pero abogaron por “apoyar al máximo” a Kiev en su esfuerzo militar.
Las declaraciones de Macron generaron malestar en su propio país, donde el líder de izquierda radical Jean-Luc Mélenchon calificó de “locura” enviar tropas a Ucrania y la extrema derecha consideró que el dirigente “perdió su sangre fría”.
El presidente francés también lanzó una crítica velada a Alemania, aliada de Francia y que había sido objeto de burlas en los primeros meses de la guerra por sus promesas relativamente blandas de apoyo militar.
” Recuerdo que hace dos años muchos alrededor de esta mesa decían que ofreceríamos sacos de dormir y cascos y ahora dicen que tenemos que hacer más y más rápido para tener misiles y tanques”, lamentó.
El jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, dijo este martes que ni Europa ni la OTAN enviarán soldados a Ucrania.
“Lo que se acordó al principio entre nosotros también se aplica al futuro, es decir, que no habrá soldados en suelo ucraniano enviados allí por países europeos o países de la OTAN”, dijo Scholz a la prensa en la ciudad de Friburgo.
“Contra todos nosotros”
El “fortalecimiento” de la postura rusa se vio, según Macron, en la muerte en prisión el 16 de febrero de Alexéi Navalny, el principal opositor a Putin. “Rusia está adoptando una actitud más agresiva no sólo en Ucrania sino contra todos nosotros en general”, aseguró.
Otros de los anuncios fue la creación de una nueva coalición para suministrar a Ucrania “misiles y bombas de medio y largo alcance” y la existencia de un consenso para “hacer más y más rápido” en el envío de armamento a Kiev.
El primer ministro checo afirmó que existe un “gran apoyo” a una iniciativa para ayudar a Ucrania a comprar municiones fuera de la Unión Europea (UE). Su par neerlandés, Mark Rutte, dijo que su país contribuiría.
En paralelo a la conferencia de París, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, reprochó a la UE que solo había suministrado un 30% del millón de proyectiles de artillería que les había prometido. Macron reconoció un “compromiso imprudente”.
Cada vez hay más dudas sobre la viabilidad del apoyo a largo plazo de Estados Unidos a Ucrania, especialmente ante la posibilidad de un regreso de Donald Trump a la Casa Blanca y cuando un nuevo paquete de ayuda sigue bloqueado en el Congreso.
Macron insistió en que Europa no debe esperar el resultado de las elecciones para garantizar su seguridad: “Es nuestro futuro (…) lo que está en juego, debemos tener la posibilidad de prescindir (de Estados Unidos), no por un desafío, pesimismo o miedo, sino porque depende de nosotros”.