A pesar de que Cristian Castro y Mariela Sánchez han sido muy reservados sobre los motivos de su inesperada separación, la reacción de la argentina durante su encuentro con los medios de comunicación despertó especulaciones sobre los términos de la misma.
Después de que el cantante mexicano aseguró que su rompimiento fue “muy tranquilo” y que incluso “habló y terminó bien” con la asesora inmobiliaria, el programa sudamericano En Mañanísimareveló los presuntos motivos que habrían propiciado la separación de la ahora ex pareja.
Cristian Castro obligaba a Mariela Sánchez cocinarle
De acuerdo con la emisión que conduce Carmen Barbieri, Cristian Castro
Cristian Castro obligaba a Mariela Sánchez cocinarle
De acuerdo con la emisión que conduce Carmen Barbieri, Cristian Castro “le hizo algo que ya les había hecho a otras chicas que conoció en la Argentina. Acá era un amor total y absoluto, las seduce, las enamora, las encandila y cuando llega allá (a México) se transforma en una persona totalmente diferente”.
Según lo relatado, “Cristian la obligaba a cocinarle para él”, a lo que la titular de la emisión replicó: “Pero che, yo le cociné 26 años a Santiago Bal. ¿Tan grave les parece una cosa así?”. No obstante, otro de los presentadores agregó:
“le hizo algo que ya les había hecho a otras chicas que conoció en la Argentina. Acá era un amor total y absoluto, las seduce, las enamora, las encandila y cuando llega allá (a México) se transforma en una persona totalmente diferente”.
Según lo relatado, “Cristian la obligaba a cocinarle para él”, a lo que la titular de la emisión replicó: “Pero che, yo le cociné 26 años a Santiago Bal. ¿Tan grave les parece una cosa así?”. No obstante, otro de los presentadores agregó:
“Carmen, no es lo más agradable que te obliguen. Si vos por amor querés prepararle algo a tu novio, bueno, está bien, pero que te obliguen a hacerlo todo el tiempo es otra cosa. Por ejemplo, la obligó a hacerle una sopa de allá que le hacía la mamá, Verónica Castro.
“Y no conforme con eso contrató a un chef especializado para que le enseñe a preparar platos mexicanos. Además, le hacía gestos para que le sirviera. Ni siquiera se lo decía. Era con gestos. O sea, ella tenía que estar a disposición no sólo para él, sino también para sus amigos”.