El líder opositor ruso, Alexéi Navalny, murió en prisión días antes de su canje por el checheno Vadim Krásikov, condenado en Alemania por el asesinato de un ciudadano georgiano. Así lo ha informado este lunes el equipo del fallecido político.
«Navalny debería haber sido puesto en libertad en pocos días, ya que nosotros logramos una decisión sobre su canje», ha asegurado María Pevchij, estrecha colaboradora del opositor ruso, en la red social Telegram.
Entregan cuerpo de Navalny a su familia
El sábado Rusia dio a conocer que entregaría el cuerpo del líder opositor a sus familiares.
«El cuerpo de Alexéi ha sido entregado a su madre», escribió Kira Yarmish en X (antes Twitter), portavoz del líder opositor, en un mensaje en el que agradeció a todos aquellos que llevaban más de una semana instando a las autoridades rusas a hacerlo.
Añadió que no sabía si «las autoridades impedirán que (el funeral) se celebre como desea la familia y como Alexéi se merece», dijo, mientras que por la mañana Yulia Navalnaya, la viuda del líder opositor, que ha prometido continuar la lucha de su marido desde el extranjero, había acusado al presidente ruso, Vladimir Putin, de impedir la entrega del cuerpo a la familia.
Kira Yarmish declaró que Liudmila Navalnaya, la madre del líder opositor, se encontraba en Salekhard, la capital del distrito de Yamalo-Nenetsia, la región ártica donde murió su hijo, en una de las cárceles más duras de Rusia.
Los partidarios de Navalny, así como muchos líderes occidentales, han acusado a Vladimir Putin de ser el responsable de su muerte y algunos incluso sugieren que fue asesinado.