El papa Francisco, que todavía sufre un “ligero estado gripal”, canceló sus audiencias de este lunes como ya hizo el sábado, anunció el Vaticano en un comunicado.
“Persisten los leves síntomas gripales, sin fiebre. Por precaución, en cualquier caso, se han suspendido las audiencias de esta mañana”, explicó la Oficina de prensa de la Santa Sede en un escueto comunicado.
El papa ya había cancelado sus citas del sábado por la misma razón, pero aun así celebró la oración del Ángelus el domingo asomado a la ventana del palacio pontificio.
El papa leyó con buena voz el ángelus ante los miles de fieles reunidos en la plaza de San Pedro del Vaticano y después suplicó “que se encuentre un poco de humanidad que permita crear las condiciones de una solución diplomática para buscar la paz en Ucrania”, al recordar el segundo aniversario del inicio de la invasión rusa.
Francisco, de 87 años, se desplaza en silla de ruedas y se ha visto afectado por varios problemas de salud en los últimos años, incluyendo problemas en las rodillas, las caderas y el colon. También fue operado de una hernia en junio.
A finales de noviembre, sufrió una bronquitis por la que tuvo que anular algunos de los actos previstos y celebrar el ángelus en privado y evitó asomarse a la ventana ante los fieles en la plaza de San Pedro, y también tuvo que ser sustituido por un colaborador para leer sus discursos.
Para permitir su recuperación, el pontífice argentino, que de joven fue sometido a una ablación parcial de un pulmón, anuló el viaje previsto a Dubai para participar en la cumbre del Clima.
Pero después se recuperó totalmente e incluso el 8 de diciembre acudió a la plaza de España al tradicional homenaje a la Virgen de la Inmaculada.