Donald Trump sigue en su camino para volver a la Casa Blanca y lo hace como él solo sabe: atacando a diestro y siniestro. En esta ocasión, el objetivo de sus iras ha sido el príncipe Harry de Inglaterra.
En unas declaraciones recogidas por el Express, el controvertido magnate y político republicano amenazó con deportar al hijo menor del rey Carlos III de Inglaterra, que vive en Montecito, California, junto a su esposa, la exactriz Meghan Markle.
«No lo protegería. Traicionó a la reina. Eso es imperdonable. Estaría solo si fuera por mí», dijo Trump. Las palabras del magnate llegan después de que el príncipe Harry compareciera ante un tribunal para responder preguntas sobre si había mentido sobre su experiencia con las drogas, como había admitido en su libro autobiográfico Spare (En la sombra) en sus documentos de inmigración a Estados Unidos.
La Heritage Foundation ha presentado una demanda contra el Departamento de Seguridad Nacional de Biden. Sostienen que, según la ley de inmigración estadounidense, se puede utilizar prueba de consumo previo de drogas para denegar una solicitud de visa.
Donald Trump expresó su enfado on la administración de Joe Biden por mantener la privacidad de la solicitud de inmigración de Harry para «proteger» al príncipe británico.
Según el magnate, la propia familia real ha sido «demasiado amable» con Harry después de «lo que ha hecho».