El primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, instó el domingo a los países occidentales a aplicar medidas más audaces respecto a los activos rusos congelados, proponiendo que los intereses generados por estos fondos sean enviados a Ucrania.
En el marco del segundo aniversario de la invasión de Moscú, el líder británico argumentó que es necesario intensificar las sanciones para desafiar la percepción del presidente ruso, Vladimir Putin, sobre la situación.
Sunak planteó en un artículo en el periódico Sunday Times la importancia de ser “más audaces en la incautación de cientos de miles de millones de activos rusos congelados”. Sugería comenzar por redistribuir los miles de millones en intereses acumulados de estos activos hacia Ucrania, y luego, junto con el G7, buscar formas legales para confiscar estos activos y utilizar esos fondos en apoyo a Ucrania.
El líder británico dijo que los aliados occidentales deben ir “más lejos” con sus sanciones para “sacudir” la creencia del presidente ruso, Vladimir Putin, “de que simplemente puede esperarnos”.
“Debemos ser más audaces a la hora de incautarnos de los cientos de miles de millones de activos rusos congelados”, afirmó Sunak. “Eso empieza por tomar los miles de millones en intereses que estos activos están cobrando y enviarlos a Ucrania en su lugar”.
Este enfoque se alinea con la declaración de los líderes del G7 el sábado, en la que se comprometieron a explorar todas las avenidas posibles para utilizar los activos soberanos rusos inmovilizados en beneficio de Ucrania. Estos activos permanecerán congelados “hasta que Rusia pague por los daños causados a Ucrania”, confirmaron.
La Banco Mundial, la Unión Europea, las Naciones Unidas y el gobierno ucraniano han estimado previamente que Ucrania necesitará cerca de medio billón de dólares para cubrir los costos de reconstrucción provocados por la invasión rusa.
El primer ministro ucraniano, Denys Shmygal, ha expresado que los activos rusos confiscados deberían cubrir la mayor parte de estos gastos. Kiev aspira a que se liberen aproximadamente 300 mil millones de dólares de activos rusos congelados para financiar la reconstrucción de ciudades, carreteras, puentes y facilidades energéticas destruidas o dañadas por el asalto que ha durado dos años.
El Ministro de Asuntos Exteriores, David Cameron, insistió el mes pasado en el Foro Económico Mundial en que existen justificaciones jurídicas, morales y políticas para llevar a cabo esta acción.
“Deberíamos estar preparados para hacer algunas reflexiones innovadoras sobre cómo utilizar estos recursos para ayudar a Ucrania”, dijo en comentarios publicados.
Pedido ucraniano
El presidente Volodimir Zelensky prometió la victoria militar frente a Rusia a condición de recibir “a tiempo” las armas y pertrechos prometidos por sus aliados occidentales para frenar los avances enemigos, al cumplirse este sábado dos años desde el inicio de la invasión.
“Llevamos luchando por ello 730 días de nuestra vida. Y venceremos”, proclamó Zelensky en un acto en el aeropuerto de Gostomel, cerca de Kiev.
El mandatario estaba flanqueado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y por los jefes de gobierno de Canadá, Italia y Bélgica, que viajaron a Kiev para ratificar el apoyo de sus países al iniciarse el tercer año de la guerra.
La jefa de la diplomacia alemana, Annalena Braerbock, se entrevisto por su parte en Odesa (sur) con su homólogo ucraniano.
Al evocar las dificultades en el frente, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas ucranianas, el general Oleksander Sirski, declaró que “la luz siempre prevalece sobre las tinieblas”.
El presidente ruso, Vladimir Putin, contaba con ocupar Kiev en pocos días cuando ordenó la invasión, el 24 de febrero de 2022. Pero sufrió humillantes reveses ante la resistencia ucraniana. Ucrania, a su vez, vio frustrados sus planes en 2023, con el fracaso de su gran contraofensiva estival, y su ejército deplora la falta de efectivos, de obuses y de baterías antiaéreas.