Al menos ocho personas murieron en el estado de Río de Janeiro a causa de las inundaciones y los deslaves provocados por las fuertes lluvias del jueves, informaron autoridades brasileñas. Un niño de 6 años se reportó como desaparecido en la ciudad rural de Mendes.
Cuatro fallecidos en la ciudad de Barra do Pirai, entre ellos un bebé de 8 meses, pertenecían a la misma familia, indicaron funcionarios. La casa de la familia quedó destruida por un deslave.
Más de 100 personas se quedaron sin hogar en todo el estado, según informaron los alcaldes de varias ciudades.
El gobierno estatal advirtió que seguía existiendo una alta posibilidad de que se produjeran más inundaciones y deslaves en 10 ciudades, incluida la ciudad de Río de Janeiro.
Los medios de comunicación locales informaron de varios casos de residentes desesperados que trabajaron como improvisados equipos de rescate con el fin de salvar vidas. Los bomberos y la policía aún no han podido llegar a algunas de las zonas más afectadas.