Ursula von der Leyen anunció este lunes en Berlín que concurrirá a un segundo mandato como presidenta de la Comisión Europea. Una decisión que afirma haber tomado tras los ataques de Hamas en Israel el pasado 7 de octubre, pero que guardó para ella misma, dando con ello lugar a rumores sobre un posible salto a la OTAN.
«No sé de dónde salieron esos rumores. Nunca pensé en la OTAN, una organización que, a diferencia de la Comisión Europea, es unidimensional. Para mí, hubiera sido un paso atrás», afirmó von der Leyen.
En su «cabeza y en su alma» siempre estuvo Europa y tras la ola de violencia desatada por Hamas en Israel se dijo: «Tienes que seguir adelante». Von der Leyen cree que Europa la necesita para transitar en estos tiempos convulsos. «La primera vez acepté el cargo de forma intuitiva. Esta vez opto al mismo de forma muy reflexiva», aseguró.
Von der Leyen ha comunicado su disponibilidad a «seguir trabajando para Europa» a los miembros de la ejecutiva de su partido, la Unión Cristiano Demócrata (CDU), tras lo cual compareció en una rueda de prensa con el presidente de esa formación, Friedrich Merz.
La liturgia era necesaria, ya que Von der Leyen, necesita una nominación y con un Gobierno encabezado por un socialdemócrata en Alemania y participación de verdes y liberales, ésta solo puede venir de los populares europeos.
Von der Leyen fue propuesta hace cinco años por el presidente francés Emmanuel Macron como parte de un trueque con la entonces canciller Angela Merkel para colocar a la francesa Christine Lagarde al frente del Banco Central Europeo.
Merz explicó que tras la elección como candidata por la CDU el siguiente paso en la carrera de Von der Leyen será en el campo del Partido Popular Europeo (PPE), la agrupación de centro-derecha del Parlamento Europeo, que también incluye a los partidos gobernantes en Grecia, Irlanda, Lituania y Suecia. La candidata deberá ganar la votación del Congreso del PPE que se celebrará en marzo en Bucarest, antes de enfrentarse, en junio, al último obstáculo.
Según el proceso Spitzenkandidaten, la elección del presidente de la Comisión Europea está vinculada a los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo previstas del 6 al 9 de junio y del porcentaje de votos que obtenga el PPE.
Las encuestas aventuran una mayoría conservadora y no se esperan candidatos que rivalicen con la actual presidenta.