Un grupo de individuos armados, presuntamente utilizando vehículos militares falsificados, atacó con una lluvia de balas a camionetas que transportaban migrantes en el municipio de Sáric, Sonora, a escasa distancia de la frontera con Arizona. Este incidente resultó en múltiples víctimas mortales, incluyendo a un niño ecuatoriano de cuatro años, una mujer y tres personas más cuyos cuerpos no pudieron ser identificados debido a que quedaron calcinados.
La organización ecuatoriana 1800 Migrante informó que el menor iba con su familia en un vehículo que formaba parte de un convoy la noche del 15 de febrero, mientras circulaban por la ruta Altar-Sáric al norte de Sonora, en su camino hacia la frontera con Arizona.
El ataque ocurrió cerca de las 10:30 de la noche del jueves 15 de febrero en la carretera Altar Sáric y hasta la noche del 18 de febrero, las autoridades mexicanas no tenían información sobre los responsables o las causas.
La tragedia tuvo lugar en el camino que conecta los municipios de Altar y Sáric, específicamente en el Rancho La Pasión, una ruta conocida por ser utilizada para el tráfico de migrantes, donde traficantes llevan a personas y familias indocumentadas hacia la frontera de Sásabe para cruzar ilegalmente a través del desierto desde Sonora hacia Arizona, en Estados Unidos.
Debido a la intensidad del ataque contra las camionetas que transportaban a los migrantes, varios vehículos explotaron y quedaron completamente calcinados; aunque algunas personas lograron escapar, muchas resultaron heridas por disparos o quemaduras. La ONG 1800 Migrante informó que el ataque armado dejó al menos 50 heridos, incluyendo a los padres del niño ecuatoriano fallecido y migrantes de Guatemala, República Dominicana, Venezuela, Honduras, Haití y Brasil. Los heridos fueron trasladados a un hospital en Hermosillo. Las asociaciones dedicadas al apoyo de migrantes auxiliaron a los sobrevivientes del ataque, aunque el tema se ha manejado con discreción debido al temor a represalias por parte de los grupos armados.
A pesar del despliegue de un fuerte operativo por parte de las autoridades locales, estatales y elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y Guardia Nacional, no se logró detener a los responsables del ataque. La información sobre el incidente es limitada, aunque circulan dos imágenes en redes sociales: una muestra a una persona siendo atendida por paramédicos y la otra muestra un vehículo completamente calcinado.
En enero pasado, un grupo de 18 migrantes fue rescatado de un motel en Santa Ana, Sonora, donde habían sido secuestrados en la misma ruta que lleva al cruce fronterizo de Nogales. Los migrantes provenían de Ecuador, El Salvador, Guatemala, India, Etiopía y Brasil, y afirmaron haber sido privados de su libertad por individuos armados que los sacaron de los autobuses en los que viajaban y los llevaron al Motel Apolo.