Fuerzas de seguridad de Venezuela allanaron la noche de este miércoles la casa de la activista Rocío San Miguel en Caracas, según constató CNN y denunció el equipo legal de la directora de la organización no gubernamental Control Ciudadano.
Al lugar ingresaron al menos seis funcionarios de diversas instituciones gubernamentales, como el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) y la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), observó CNN.
Mientras se realizaba el allanamiento, afuera del inmueble estuvieron Miranda Díaz San Miguel, hija de la activista, y uno de sus abogados.
Más tarde, el abogado Joel García denunció que, tras la operación, las autoridades se llevaron de la casa mapas impresos de zonas de seguridad que San Miguel utilizaba cuando era docente en institutos militares, así como un dispositivo iPad de su hija. La vivienda no fue confiscada.
CNN contactó a la Fiscalía General de Venezuela para pedir más detalles sobre estas acciones. El área de prensa respondió que no tenía información.
El allanamiento a la casa de la activista ocurre de cara a que este viernes se cumpla una semana de que fue detenida acusada de delitos como conspiración, terrorismo y asociación. La Fiscalía la señala como copartícipe de una trama conspirativa contra el presidente Nicolás Maduro, algo que su defensa rechaza.
Además de San Miguel también está detenido Alejandro González, su expareja, acusado de revelación de secretos políticos y militares, obstrucción de la administración de justicia y asociación.
El martes, la Fiscalía dio a conocer que a ambos un tribunal les dictó privación judicial preventiva de la libertad como medida cautelar.
Este miércoles, el fiscal general Tarek William Saab defendió la detención de San Miguel, que ha sido criticada por la Organización de las Naciones Unidas, la Unión Europea y los Gobiernos de Estados Unidos y Canadá.