Una mujer, acompañada por un niño, ha protagonizado un tiroteo con un rifle este domingo en el interior de una iglesia en Houston, Texas. El suceso ha concluido con la atacante muerta, abatida por la policía, y dos heridos, entre ellos un niño de cinco años que se encuentra en estado crítico.
Según ha recogido un medio estadounidense, la atacante «sembró el pánico» sobre las dos del mediodía, durante la retransmisión en directo del telepredicador Joel Osteen en la iglesia de Lakewood. Los funcionarios de la iglesia estaban a punto de empezar el servicio en español cuando se produjo el tiroteo.
La mujer entró en el edificio armada con un rifle, llevando una gabardina y abrió fuego contra los asistentes acompañada por un niño, del cual se desconoce su estado. Como resultado, un niño de cinco años se encuentra crítico en el hospital por una herida de bala y un hombre de 57 recibió un disparo en la pierna.
La atacante fue abatida por dos agentes fuera de servicio -uno de la Policía de Houston y otro de la Comisión de Bebidas Alcohólicas de Texas- según ha afirmado el jefe del cuerpo policial de la ciudad, Troy Finner, durante una rueda de prensa posterior al tiroteo, en el que finalmente, la mujer murió.
Asimismo, Finner ha asegurado que «no está claro» quién efectuó el disparo que alcanzó al niño ni cuál era la relación de este con la tiradora. “Es un día trágico. Pero mirad cómo nos mantenemos unidos, ningún individuo va a derribar nuestra ciudad, nuestras iglesias», ha aseverado el jefe de la Policía de Houston.
Por otra parte, la mujer también había amenazado con que «tenía una bomba», pero las autoridades policiales registraron su mochila y su vehículo y no encontraron rastros de explosivos. «También estaba rociando con spray algún tipo de sustancia en el suelo», ha añadido Finner en declaraciones recogidas por la CNN.
Actualmente, la Casa Blanca está investigando el tiroteo e intentando obtener más información, según han señalado en un comunicado.